CCD.- Procuradores mexicanos emitieron una orden de arresto contra Javier Duarte, el gobernador del estado de Veracruz, bajo acusaciones de actos de delito organizado y el uso de fondos obtenidos ilegalmente, dijo el miércoles un funcionario del gobierno.
Un funcionario de la Procuraduría General de la República dijo que Duarte estaba con paradero desconocido tras haberse tomado la semana pasada una licencia como gobernador del rico estado petrolero para poder hacer frente a las acusaciones. Flavino Ríos, quien como gobernador interino sustituyó a Duarte, dijo que la última vez que había oído de él fue el jueves, cuando hablaron por teléfono.
“Está en proceso de ser encontrado”, dijo el funcionario.
Duarte, quien no pudo ser contactado para hacer comentarios, ha rechazado en repetidas ocasiones las denuncias contra él y las calificó como “calumnias y mentiras”. También aseguró a los medios locales que no ha tomado ningún dinero del tesoro público, aunque reconoció que tal vez algunos de sus funcionarios pudieron haberlo traicionado.
Los analistas dicen que Duarte, pese a sus negativas de haber cometido irregularidades, se ha convertido en el símbolo de la corrupción que muchos creen que está destruyendo la democracia en el país.
Auditores federales y estatales dicen que el gobierno de Duarte no puede dar cuenta de unos US$2,6 millones de los fondos federales recibidos por Veracruz entre 2011 y 2015. Los auditores federales han presentado 53 denuncias penales contra funcionarios de alto rango del gobierno de Duarte.
Las acusaciones de mala gestión económica, fraude y corrupción bajo la administración de Duarte han salpicado las portadas de los periódicos de México durante meses. Las acusaciones delictivas contra el gobernador se han convertido en un tema político importante en México, dañando al presidente Enrique Peña Nieto y su gobernante Partido Revolucionario Institucional, que tiene en proceso la expulsión de Duarte, un miembro de larga data del PRI.
“Bajo Duarte, la corrupción se elevó a niveles inimaginables”, dice Alberto Olvera, sociólogo de la Universidad Veracruzana. “Él democratizó la corrupción en todos los niveles de su gobierno”.
Los auditores encontraron evidencia de que algunos contratos para comprar uniformes de la policía y patrulleros estaban inflados. Los fondos que se suponía iban a ser utilizados para mejorar la educación y los servicios de salud fueron transferidos a otras cuentas bancarias sin motivo aparente.
En un caso, reportado por primera vez por el sitio web de noticias Animal Político, los funcionarios fiscales investigan 33 empresas fantasmas que supuestamente recibieron US$175 millones de altos funcionarios de Duarte, pero que nunca proporcionaron los servicios o bienes contratados. Más de dos decenas de los colaboradores más cercanos de Duarte han sido nombrados en las denuncias penales presentadas con las autoridades mexicanas.
Fuente: WSJ