No sólo el caso de la gerente del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes) involucró a venezolanos en casos de legitimación de capitales (lavado de dinero) en otros países. En otro hecho, Claudio Osorio, un conocido hombre de negocios, fue sentenciado a 12 años y medio de cárcel por los delitos de fraude multimillonario a inversores y lavado de dinero, en un proceso judicial realizado en Miami. También sigue pendiente la sentencia a Francisco Illaramendi, procesado en EEUU por fraude al Fondo de Pensionados y Jubilado de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), entre otros inversores.
Posponen de nuevo la sentencia de Francisco Illarramendi en EEUU
La audiencia para sentenciar a Francisco Illaramendi, que debía realizarse el 29 de mayo de 2013 en la Corte del Distrito de Connecticut, Estados Unidos, fue pospuesta porque el venezolano cambio de abogado, informaron fuentes judiciales. La lectura de sentencia del venezolano culpable de varios cargos por estafa, fraude y conspiración para obstruir investigaciones de las autoridades estadounidenses por su actuación con las empresas financieras Michael kenwood Group sigue pendiente.
Illarramendi, junto a otros dos venezolanos Juan Carlos Horna Napolitano y Juan Carlos Guillén Zerpa ambos condenados, fue detenido en Estados Unidos en marzo de 2011 por operaciones irregulares para encubrir pérdidas financieras en los fondos de inversión que gestionaba a través de su firma, Michael Kenwood Group, y que incluyeron la estafa de cientos de millones de dólares del Fondo de Jubilados y Pensionados de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Operación tiburón entre España y Venezuela
El 17 Julio de 2013, las autoridades antidrogas de Venezuela y España desarticularon, en el marco de la operación de Tiburón, una banda criminal dedicada al tráfico de drogas y la legitimación de capitales (lavado de dinero. La operación permitió la captura de unos 10 miembros de esta organización, todos con códigos de Difusión Roja por parte de la Interpol.
La Operación Tiburón comenzó en 2010, cuando los organismos de seguridad de España, Inglaterra y Venezuela activaron la alerta temprana de una organización criminal que utilizaba Suramérica para enviar droga a Europa, específicamente a España.
La primera captura fue el 3 de julio de 2013, en Alicante, España, cuando la policía de ese país detuvo a siete personas, entre quienes se encontraba el jefe de la banda, identificado como Brian Collin Charrington., uno de los criminales más buscados en Europa. Durante su captura fueron incautadas dos embarcaciones y dos viviendas en las cuales, tras ser requisadas, se encontraron 192 panelas de cocaína, con un peso de 220 kilos; 275.000 euros y documentos de interés criminalístico.
Por su parte, en Venezuela, el presidente de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) G/D Alejandro Keleris Bucarito, informó que el 6 de julio fueron capturados tres ciudadanos extranjeros, entre éstos Isabelle Daniel Lydie Robert, compañera sentimental de Brian Collin Charrington, quien llegó a Puerto La Cruz en una embarcación con el nombre de “Bella”
El 13 de julio se realizó un barrido criminalístico a la embarcación Duende V, que se encontraba fondeada en el muelle de la Marina Américo Vespucio. “Este barco formaba parte de la organización y estaba esperando una cantidad de cocaína financiada por unos rusos para transportarla hacia Europa”, dijo el jefe de la ONA
En otra embarcación de nombre Duende V, fueron detenidos Juan Carlos Valero Pérez, de 53 años de edad, y Evaristo José Duarte Zeballos, de 50 años, ambos con pasaporte español. Entre otros detenidos se identificaron dos venezolanos que participaban en esta organización, uno de ellos de nombre Héctor Daniel Terán, abogado de profesión, quien servía como testaferro y manejaba los bienes y fondos de los integrantes de la banda. El otro para el momento se encontraba buscado.
Condenado en Miami a 12 años y medio de cárcel empresario venezolano
Claudio Osorio, un empresario venezolano residente en Miami, fue sentenciado el 18 de septiembre a 12 años y medio de cárcel por los delitos de fraude multimillonario a inversores y lavado de dinero, informaron las autoridades.
El juez encargado del caso, William Dimitrouleas, condenó además a Osorio, de 55 años, a devolver a los inversionistas que estafó cerca de 24 millones de dólares a través de su desaparecida empresa, Innovida Holdings, especializada en la edificación de viviendas prefabricadas en países en desarrollo.
Osorio, que se había declarado culpable de los cargos en su contra en marzo pasado, llegó a integrar la lista Fortune 500 y en su momento fue elegido empresario del año por Ernest & Young.
El empresario fue detenido en diciembre de 2012 y se enfrentaba a una condena de hasta 20 años de prisión por el delito de conspiración para defraudar y de hasta 10 años más por el de conspirar para lavar dinero.
La investigación realizada en su momento por las autoridades llevó a la detención de Osorio, a quien acusaron de estafar a vecinos acaudalados del lugar donde vivía, en la exclusiva Star Island, en Miami Beach. Logró recaudar entre 2007 y 2010 unos 40 millones de dólares de una decena de inversores. Esos fondos, según la Fiscalía, los usó para su «beneficio personal y el de sus cómplices y para mantener su estructura fraudulenta».
Además, obtuvo un préstamo de 10 millones de dólares en fondos públicos para financiar la construcción de medio millar de viviendas en Haití para familias desplazadas por el terremoto que devastó la isla en 2010.
El empresario cayó en desgracia tras las numerosas demandas civiles que tuvo que afrontar en los tribunales en los pasados cuatro años e intentó acogerse al capítulo 11 de la ley estadounidense que regula la quiebra, pero un juez le negó esa opción y ordenó la liquidación de Innovida. Además, fue despojado de sus bienes personales, incluida su mansión de Star Island, que fue vendida en una subasta pública por 12,7 millones de dólares para pagar deudas.
Lavado de activos con el SUCRE
La Fiscalía ecuatoriana hizo público, a principio de julio, un presunto caso de lavado de activos en el que varias empresas ficticias utilizaban el Sistema Unitario de Compensación Regional (SUCRE) para sacar dinero de Venezuela hacia el Ecuador y luego desviarlo a paraísos fiscales,
El SUCRE es una unidad de comercialización entre Venezuela, Cuba, Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominicana, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Ecuador y Uruguay, que pretende reemplazar al dólar estadounidense. Se trata de una moneda virtual utilizada en las diferentes transacciones comerciales de los países miembros a través del Banco del ALBA. Los estados participantes colocan sumas de capital en dicho banco, creando un Fondo de Compensación y otros mecanismos regulatorios, para limar las asimetrías financieras.
El 23 de noviembre de 2013, el juez penal de la Unidad Florida Norte de Guayaquil, Álex Silva, dictó prisión preventiva para dos representantes de la compañía Fondo Global de Construcción S.A., supuestamente implicada en el delito de lavado de activos a través del sistema regional de compensación Sucre. Entre los imputados figura un venezolano, cuyo nombre no fue revelado.
De acuerdo a lo expuesto, el delito radica en que los volúmenes de exportación bajo el SUCRE, desde Ecuador hasta Venezuela, tenían valoraciones inferiores a los montos de dinero recibido por ese concepto.
“La compañía Fondo Global de Construcción, a efectos de justificar la compra de divisas en Venezuela, ha realizado desde Ecuador falsedades materiales al clonar facturas que justifiquen transacciones ilícitas”, indicó Jaramillo el fiscal actuante, José Luis Jaramillo Calero.
El juez Álex Silva dispuso la prisión preventiva contra dos de los tres acusados, de nacionalidades venezolana, colombiana y ecuatoriana, luego de escuchar los elementos de convicción presentados por el fiscal. Además, ordenó la incautación de los activos fijos de la empresa y la retención de 47 millones de dólares en dos cuentas bancarias.