Puede considerarse el caso de delito financiero más grande de la historia en términos del número de personas y entidades que resultaron víctimas, de la cantidad de dinero en juego y del impacto global. A nivel mundial, los reguladores y las agencias de ley están investigando la profundidad y el alcance de la supuesta manipulación del mercado de cambio de divisa por parte de los corredores en algunas de las mayores instituciones financieras globales.
El “mercado de cambios”, que trata sobre el cambio de divisas de los distintos países, se estima que involucra US$5,3 billones en transacciones todos los días, según el Banco de Pagos Internacionales (BPI), una cantidad muy superior al mercado de cualquier acción o bono. Sobre una base anual las cantidades de dinero involucradas en operaciones de cambio de divisas alcanzan unos montos asombrosos que tocan una gran variedad de mercados y productos financieros.
Según revelaciones de las investigaciones que se realizan en diversos países, principalmente en Gran Bretaña y Estados Unidos, el ardid parece muy similar al escándalo de manipulación de la tasa Libor que comenzó hace varios meses.
Incluso los participantes de los dos grandes escándalos siguen siendo básicamente los mismos. Barclays, Citigroup, Deutsche Bank, JP Morgan Chase y UBS han experimentado grandes penalidades en el último año por manipular la tasa Libor. Ahora se encuentran en el epicentro del escándalo que involucra la manipulación del comercio de divisas.
Sin embargo, en esta última saga de fijación de precios hay mucho más en juego. Las operaciones de cambio afectan directamente el valor de las monedas de todo el mundo, incluyendo el dólar y el euro. Los indicadores de referencia en los cambio de divisas también están vinculados a un estimado de US$ 3,6 billones en otros productos de inversión. Estos incluyen una gigantesca variedad de productos, que van desde los exóticos derivados a fondos de pensiones y jubilaciones más prosaicos.
Reguladores dicen que la presunta manipulación en el cambio de divisas “es tan mala como la Libor”
Estos temores parecen tener muy buenos fundamentos. En los últimos meses, los cinco grandes bancos con las mayores operaciones de cambio han despedido, suspendido o dado licencia a más de 20 gerentes y corredores de divisas. En EEUU, un fondo de pensiones de Massachusetts ha presentado una demanda colectiva contra once bancos por los daños y perjuicios que dice que sufrió a causa de la manipulación en la comercialización de divisas. Se informa que por lo menos 12 agencias reguladoras y de ley, en Hong Kong, EEUU, Reino Unido, Suiza y la UE, han puesto en marcha investigaciones.
Hasta la fecha, estas investigaciones no han resultado en ninguna acción de cumplimiento. Ningún banco o persona ha sido acusado formalmente de delito. Sin embargo, la tormenta que se está montando alrededor de este tema sugiere que una amplia gama de las tasas de referencia clave que apuntalan los mercados financieros mundiales pueden ser vulnerables a la manipulación por los mismos bancos que son en gran parte responsables de establecerlas.
“Las acusaciones son tan peligrosas como lo fueron con la tasa Libor”, dijo Martin Wheatley, director de la Financial Conduct Authority (FCA, Autoridad de Conducta Financiera) del Reino Unido, el principal regulador bancario del Reino Unido, en una audiencia ante el Parlamento el mes pasado. “Tomando en cuenta lo que ha salido a la luz; la gente no confiará la forma en la que se fijan las tasas”, agregó.
Las investigaciones de manipulación en las tasas de cambio comenzaron a mediados de 2013, a raíz de una serie de sanciones y acciones de cumplimiento relacionadas con la manipulación de la tasa Libor. La evidencia descubierta en las investigaciones de las tasas Libor, realizadas por 16 bancos y los reguladores y las agencias de ley de siete países, sugiere que la colusión entre los corredores y la manipulación de la tasa se había extendido a las operaciones de cambio.
Para finales de 2013, nueve importantes entidades financieras habían dado a conocer en documentos normativos o declaraciones públicas que estaban siendo investigados por manipulación en el cambio de divisas y que estaban llevando a cabo sus propias investigaciones internas. En octubre, la Financial Market Supervisory Authority de Suiza (Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero) emitió un escueto comunicado de prensa anunciando su investigación de “varias instituciones suizas”.
Más tarde, la FCA del Reino Unido, la Comisión de Comercio de Mercado de Futuros de EEUU (US Commodities Futures Trading Commission ) y el Departamento de Justicia de EEUU anunciaron que algunos de los jugadores más importantes en el mercado de divisas, incluyendo Citigroup, Barclays, Royal Bank of Scotland y Deutsche Bank, habían despedido o suspendido a 19 gerentes y corredores de divisas.
En los últimos dos meses, el goteo de información sobre las investigaciones de la divisas ha crecido significativamente. El 7 de marzo, Merrill Lynch y BNP Paribas anunciaron el despido de empleados que estaban relacionados con el comercio de divisas.
El mes pasado, el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (New York Department of Financial Services) emitió citaciones para obtener documentos relacionados con las operaciones de cambio de 12 instituciones financieras, incluyendo Goldman Sachs, Credit Suisse y Standard Chartered. La Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC) también estaría investigando la manipulación de la divisa y su potencial impacto sobre las opciones y los fondos que comercializan en bolsa.
Las agencias reguladoras y de aplicación de la ley han dicho muy poco sobre el estado de sus investigaciones. Con base en las revelaciones de los bancos y los informes de los medios de comunicación, sin embargo, las investigaciones se han centrado en las transacciones “spot” (al contado, de entrega inmediata) en los mercados de divisas. Las operaciones spot son acuerdos para vender una divisa frente a la compra de otra por un precio acordado por ambas partes. Representan alrededor del 40% del mercado de divisas, o US$ 2 billones por día en operaciones de divisas.
Las agencias gubernamentales estarían buscando pruebas de que los corredores en las principales instituciones conspiraron para manipular un punto de referencia a veces llamado el “London Fix”, o simplemente “el Fix” o “el Arreglo”. El “fix” representa un pantallazo de los precios acordados en el mercado spot que se realiza un minuto antes de las 4:00 PM hora de Londres todos los días hábiles.
Los precios de las divisas establecidos por el “fix” son utilizados como tipo de referencia en operaciones de divisas por billones de dólares que se ejecutan todos los días, incluyendo las operaciones con derivados y valores vinculados a los mercados de divisas. El “fix” es administrado por dos empresas privadas, Thomson Reuters y World Markets Co., que recogen los datos y dan a conocer las tasas.
A menudo, los grandes bancos que controlan el mercado de divisas tienen incentivos considerables para incrementar los precios antes del “fix”. Esta es una práctica conocida como ” banging the close“. Los corredores ya conocen las principales transacciones que van a realizar para los clientes una vez que el “fix” esté establecido, y a menudo su banco u otro es la contraparte en la negociación. Al comercializar para manipular los precios justo antes del “fix” los corredores pueden obtener ganancias a expensas de sus clientes.
Los investigadores escarban en salas de chat, y minería de datos
Los reguladores supuestamente sospechan que los corredores también pudieron haber compartido información sobre las transacciones entre bancos y pudieron haber cooperado entre ellos para manipular el precio.
Los mensajes instantáneos y las salas de chat pueden haber jugado un papel clave en la difusión de información entre los corredores. Esta supuesta colusión ha llevado a Haverhill Retirement System, un fondo de pensiones de Massachusetts, a presentar una demanda colectiva en noviembre pasado en contra de algunas de las instituciones más grandes del mundo. Entre las que se incluyen Barclays, Citigroup, Credit Suisse, Deutsche Bank, JP Morgan, Royal Bank of Scotland, UBS, Goldman Sachs, HSBC, Morgan Stanley y Lloyds Bank.
La investigación será costosa y complicada. Requerirá el análisis de enormes cantidades de datos de transacciones. Los investigadores y los contadores forenses tratarán de combinar esta información con los mensajes instantáneos, chats, correos electrónicos y registros de teléfono para comparar el comportamiento de los corredores con los movimientos del mercado.
Los reguladores y los investigadores del gobierno, así como las instituciones privadas están invirtiendo importantes recursos en las investigaciones. FCA del Reino Unido supuestamente ha asignado a más de 50 personas a la investigación, incluyendo a contratistas externos. La FCA también ha establecido una unidad de enlace para coordinar con los organismos reguladores de otros países.
Los 10 bancos con las mayores operaciones de cambio de divisas han asignado a más de 500 empleados y consultores externos para que realicen revisiones internas, según información en el Financial Times. Las instituciones financieras también están utilizando expertos en análisis de datos y minería de datos para hacer frente al enorme volumen de información.
Las denuncias atrapan al Banco de Inglaterra, el Parlamento exige respuestas
Con nuevas dudas sobre la credibilidad de los puntos de referencia financiera, miembros del Parlamento británico se preguntan por qué los reguladores no detectaron la manipulación de cambio de divisas antes.
El 11 de marzo, en una audiencia de la Comisión de Hacienda del Parlamento del Reino Unido, a Mark Carney, Gobernador del Banco de Inglaterra, se le preguntó sobre un memorándum que indicaba que ya en 2006 el banco estaba al tanto de manipulación del mercado de cambio.