CCD | El Tribunal 11º de Control del Área Metropolitana de Caracas (AMC) dictó medida de privación de libertad para el expresidente del liquidado Banco Canarias, Álvaro Gorrín Ramos (66), quien fue imputado por los fiscales del Ministerio Público por presuntamente incurrir en los delitos de apropiación de recursos de ahorristas y asociación para delinquir, previstos y sancionados en la Ley de Reforma Parcial de la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras, y la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada, ambas vigentes para el año 2009, cuando estalló la crisis bancaria que llevó a la intervención de 20 instituciones bancarias hasta principios de 2011.
Álvaro Gorrín Ramos fue detenido el pasado lunes, en un restaurante ubicado en el municipio Chacao del estado Miranda, por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Tenia orden de aprehensión desde diciembre de 2009, fecha en la que también fue incluido en la base de datos de Interpol.
En diciembre del año 2009, en pleno estallido de la crisis bancaria, fue intervenido el Banco Canarias, para ese momento propiedad de Ricardo Fernández Carrueco, quien fue acusado por la presunta comisión, en calidad de cooperador inmediato, de apropiación y distracción de los recursos de los ahorristas y de aprobación indebida de créditos. Sobre Álvaro Gorrín, quien le vendió las acciones del banco a Fernández Barrueco, la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia declaró procedente su solicitud de extradición, ya que para aquel momento se encontraba fuera de Venezuela.
Una vez evaluados los elementos de convicción presentados por los fiscales 55º y 74º nacional del Ministerio Público, José Rivero y Ana Isabel Hernández, respectivamente, el Tribunal 11º de Control del Área Metropolitana de Caracas (AMC) acordó la medida privativa de libertad para el exbanquero y fijo como sitio de reclusión la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, ubicada en Caracas.
