La Razón: | “El Simadi (Sistema Marginal de Divisas) fue creado por el gobierno para ganarse unos reales”, aseguró el economista Francisco Faraco en entrevista con “La Razón”. “Es el peor ajuste que se ha hecho en la historia económica de Venezuela”, agregó.
Enfatizó que no se está legalizando un mercado libre sino creando un tercero en donde no se puede comprar ni vender sin haberse registrado y consignado una serie de recaudos. “Es como casa por cárcel porque no habrá transacciones si el comprador y el vendedor no están inscritos en el mismo banco o casa de bolsa. Además, tampoco puede ser un mercado libre porque el gobierno estableció restricciones con respecto a la cantidad”, apuntó.
“Lo que ocurrirá es que habrá un mercado que cerrará en 172 bolívares y otro en 188, por ejemplo. Esa diferencia se la ganarán fuentes de negociados con un producto escaso como lo es el dólar. Compro en el banco a 172 y vendo en la calle a 188. Esto es lo peor que han hecho porque, además, será la referencia para fijar muchos precios. Además, el gobierno tampoco tiene músculo para sostener ese mercado”, indicó.
¿Qué resultados espera obtener el gobierno con el Simadi?, ¿para qué fue creado?
— Fue creado, en primer lugar, para ganarse unos reales ellos mismos. Vimos que los primeros en registrarse fueron los bancos del Estado. Compran, luego venden en el mercado paralelo y así se ganan unos reales. Cuando ese tipo de cambio se vaya a las nubes el gobierno dirá que eso es parte de la guerra económica y no de su incapacidad. Lo que andan buscando es volver a ilegalizar el mercado paralelo para luego responsabilizar a los sectores privados de haber vulnerado ese supuesto sistema maravilloso (Simadi). Están buscando un culpable, como siempre.
“NO HAY DÓLARES”
¿Cuáles sectores se beneficiarán económicamente con el Simadi?
— Aquellas personas vinculadas con la banca pública.
¿De dónde provendrá el flujo de dólares que alimentará dicho sistema?
— Ah, esa es una buena pregunta. El Banco Central de Venezuela (BCV) informó que el jueves 19 de febrero pondría 500 mil dólares a disposición de los bancos. El dinero provendrá de Pdvsa, la única que produce dólares en el país. Eso, además, se acabará pronto porque el gobierno no tiene músculo y, entonces, se recurrirá a las ofertas de las personas que participen en el sistema. En ese momento el precio se disparará y el gobierno dirá que es una conspiración.
¿Qué pasará con el dólar a 6,30 bolívares y el tipo de cambio Sicad?
— No hay dólares suficientes para abastecer el dólar a 6,30 bolívares ni tampoco el Sicad, mucho menos para un cambio libre. Ello sin tomar en cuenta que les debemos un realero a suplidores internacionales, a los bancos y compañías extranjeras. No hay dólares para todo esto. Ese mercado (Simadi) se va a derrumbar en el primer empujón y, entonces, el gobierno dirá que fue el sector privado quien lo tumbó.
¿La gente en la calle piensa que podrá acudir al Simadi para comprar los dólares que necesita?, ¿ello funcionará así o es una ilusión?
— Repito, no hay dólares ¿Acaso la gente cree que (Nelson) Merentes pare dólares?: no es así, los dólares los pare el petróleo y no hay suficientes divisas para atender las necesidades del país en cuanto a las importaciones y el pago de las deudas.
UN CAMBIO ÚNICO
¿Existe otro ejemplo de Simadi en el mundo?
— No. Ningún país del mundo puede funcionar cuando hay un mercado cuyo tipo de cambio es treinta veces mayor que otro mercado existente. Esa diferencia entre ambos es el más grande incentivo para la corrupción.
¿Cuánta ganancia percibirá la banca por su intermediación?
— La banca no obtiene nada, solo el margen que fije el BCV. La comisión de cambio es pequeña. Las ganancias de la banca no están allí, la gente se equivoca: las enormes ganancias de la banca –básicamente la pública- están en el reciclaje de títulos públicos de los depósitos del gobierno. Un tercio de las ganancias del Banco de Venezuela, dos tercios del Banco del Tesoro y la totalidad del Banco Bicentenario vienen de lo que en la banca se llama reciprocidad.
¿Qué tipo de sistema cambiario que requiere el país?
— Un sistema de cambio único que fluctúe. Pero no hay manera de llegar a un cambio único con el desorden fiscal y monetario que tenemos. Tampoco es posible con el enorme diferencial que existe entre un mercado y el otro. Económicamente es posible pero políticamente insostenible.
AJUSTES GRADUALES
¿La economía venezolana está preparada para recibir un incremento del precio de la gasolina?
— Es ridículo que un tanque de cuarenta litros se llene con cuatro bolívares, es decir, cada litro cuesta medio centavo de dólar ¿A cuánto será llevado el precio? Las diferencias de precios son tan brutales. Habrá que hacer los ajustes pero debería realizarse gradualmente, aunque el flujo de caja de Pdvsa no espera. El gobierno de Hugo Chávez desató tal desarreglo en la economía venezolana que hoy en día la diferencia entre lo que es y lo que debería ser son tan abismales que es impensable ir a un ajuste más o menos rápido. Habría que ir a un programa paulatino y para ello se debe cambiar las políticas petrolera, financiera y fiscal, entre otros. Tiene que haber una verdadera revolución, enseriar a Venezuela y no seguir en este bochinche.
¿El precio de la gasolina debe llevarse al menos al costo de producción?, ¿qué opina usted?
— Por lo menos llevarlo al precio de producción. Lo contrario sería un subsidio que lo tendría que pagar Pdvsa.
BACHAQUEROS ESTÁN EN PDVSA
¿Existe la guerra económica tal y como sostiene el presidente Nicolás Maduro?
— Sí, claro. Están combatiendo dos grandes aviones: un tucano y avión de palitos –o lo que llaman en mi pueblo, un volantín o papagayo-. Esos son los artefactos de la guerra económica.
¿La gente cree la versión del gobierno de que la escasez, inflación y altos precios son parte de una guerra económica?
— No. Eso es una invención del gobierno para desatar una onda represiva feroz. Eso incluye al Ejército, Guardia Nacional, Policía Nacional Bolivariana, Sebin, los colectivos y algo horrible que llaman patriotas cooperantes –que antes les decían sapos y esbirros-. Con todo esto habrá enormes disturbios en los supermercados.
¿Los bachaqueros agravan el desabastecimiento de alimentos?
— Los verdaderos bachaqueros están en Pdvsa, Mercal y Pdval. Un grupito de goajiros llevándose cosas desde Maracaibo para Colombia no causan el daño que ha sufrido el país. ¿Quién ordena que se llenen gandolas con treinta mil litros de combustible?, ¿quién las deja pasar en la frontera? Hemos visto en videos cómo le pagan a la Guardia Nacional para que pasen esos cargamentos de gasolina por la frontera. El bachaqueo es un enorme negociado pero que es practicado por los grupos corruptos que controlan los sectores claves de alimentos y combustible. Esto es también consecuencia del enorme diferencial de precios que hay.
EXPOLIAN A VENEZUELA
¿Una economía basada en la producción fue sustituida por una economía importadora?, ¿quiénes se están enriqueciendo con la actividad importadora?
— Somos una economía importadora. Beneficia a quienes importan y tienen acceso a los dólares. Allí hay una enorme fuente de corrupción: no se puede olvidar Pudreval ni tampoco que los expendios de licores estén full pero que en las farmacias no se consiga curitas ni yodo. Esto es algo que pasa porque el licorero puede pagar una comisión mucho mayor que un boticario que debe ceñirse a los precios regulados.
¿A qué se debe la falta de voluntad del gobierno para tomar medidas económicas de profundidad?
— Sí tiene voluntad pero de continuar con los negocios, para continuar expoliando al país. Han sido creado intereses mercantiles que controlan las decisiones del gobierno.
¿La corrupción ha determinado la crisis económica que enfrenta el país?
— Sin duda alguna. La corrupción ha sido un flagelo. El escritor Manuel Caballero habló de la peste militar y hay otra -muy asociada a esta- que es la peste de la corrupción. Aquí hay corrupción desde el primer día que Venezuela fue un país independiente. En ese entonces los generales de la Independencia reclamaron lo suyo y el primer referente proviene no de los indígenas sino de España. De allí viene la corrupción. Tampoco hemos tenido instituciones sólidas.
REFORMA FISCAL
¿En vista de la caída de los precios del petróleo es necesario revisar los convenios con Cuba, Nicaragua y los países que integran Petrocaribe?
— No sé qué están esperando para eso. No se puede seguir dando ese combustible a precio subsidiado cuando aquí ya se está anunciando que se aumentará el precio. En mi pueblo a eso le dicen “claridad para la calle y oscuridad para la casa”.
¿Es necesario revisar las colosales ganancias de la banca?, ¿se debe incrementar los impuestos a la banca?
— En Venezuela sí es necesario realizar una gran reforma fiscal que incluya los impuestos y los gastos. No podemos continuar gastando de una forma tan desordenada como se ha venido haciendo. En estos años al gobierno le ingresaron 1 millón 200 mil millones de dólares, ¿dónde están las obras?, dicen que hicieron inversión social pero todavía vemos a la gente viviendo igual en los barrios. Esa política social basada en la dádiva es algo que no tiene sentido.
¿Cómo analiza las iniciativas del Banco del Sur y el Sistema Unificado de Compensación de Reservas (Sucre)?
— Son una ridiculez. A través del Sucre los comerciantes ecuatorianos nos robaron al menos 2 mil millones de dólares. Había un mecanismo mucho mejor con el Sistema de Pago Recíproco que se creó en los años 60 y que siempre funcionó bien. Pero el Sucre está hecho para robar.
INVESTIGUEN DEPÓSITOS EN EL HSBC
¿Cuáles son las medidas urgentes que se requieren para estabilizar la economía nacional?
— Que se vayan todos los integrantes de este gobierno. Mientras estos señores ocupen las posiciones de mando en Venezuela no habrá posibilidad de corregir absolutamente ninguno de los vicios.
¿Cuál es la situación de las reservas internacionales?
— Hay 22 mil millones de dólares en reservas y de los cuales 16 mil son oro, es decir, no es liquidez disponible. Los 12 mil millones de dólares que tenía el Banco del Tesoro en The Hong Kong and Shangai Banking (HSBC) deben investigarse. Esa inversión en el HSBC nunca tuvo contrapartida en bolívares en el balance del Banco del Tesoro, por lo tanto, no fue posible seguirle la pista. Yo les diría a los señores de la Asamblea Nacional que le envíen una carta al auditor del HSBC para que faciliten los estados de cuenta y los comprobantes respectivos ¿Cuántos casos similares hay igual a HSBC?: es imposible saberlo.
250 MIL MILLONES DE DÓLARES FUGADOS
¿Continúa la fuga de capitales?
— Por supuesto.
¿En cuánto se calcula?
— Eso es muy difícil calcularlo. Se puede estimar que en estos últimos años de Venezuela se han fugado más de 250 mil millones de dólares. Ha habido una fuga enorme de capitales a través de la sobrefacturación en las importaciones, con los convenios con Cuba, compra con sobreprecio en el exterior y en la contratación con empresas fraudulentas. Por ejemplo, Pdvsa abrió un fideicomiso de 1.200 millones de dólares en el Banco Espírito Santo (de Portugal) un mes y medio antes que quebrara ¿Dónde está ese dinero?, ¿quién ordenó abrir un fideicomiso en ese banco? Otro ejemplo son los 500 millones de dólares que se bailaron del fondo de pensiones de Pdvsa, ¿de cuánto fue la comisión en la compra de los fusiles kalashnikov y de los aviones sukhoi? Se sabe que Rusia y China son los países más corruptos de la Tierra y, sin embargo, ambos son nuestros principales clientes. Dime con quién andas y te diré quién eres.
Hace varios años, en una entrevista con “La Razón”, usted habló del derrumbe ético del país, ¿el país, ciertamente, ha sufrido un derrumbe ético?
— Ya no hay derrumbe, desgraciadamente somos un país en ruinas.
CONTROLES DE CAMBIO DESDE 1983
¿Cuál es el balance histórico de los controles de cambio?
— Cuando comenzó el control de cambio –el 28 de febrero de 1983, en ese entonces yo era asesor de la presidencia del BCV-, un funcionario me llevó al escritorio lo que yo considero la primera planilla de la corrupción. Era la importación de 100 mil biblias a 10 dólares cada una, en total, 1 millón de dólares para una cosa que se llamaba Inversiones Guanabacoa. Allí comenzó este enorme saqueo a través de los controles de cambio en Venezuela. Estos se impusieron para favorecer los intereses de los grandes grupos que presionaban de manera inmisericorde al gobierno de 1983 para que reconociera el tipo de cambio a 4,30 las deudas –reales o fingidas- que ellos tenían.
Por Carlos Díaz