Reservado y temeroso, Joan Pau Miquel Prats ha sido el ejecutivo al que los hermanos Higini y Ramon Cierco han confiado todos sus intereses bancarios en los últimos años. Con cargo de director general de Banca Privada d’Andorra, el directivo ha sido el encargado de diversificar e internacionalizar los negocios andorranos de la familia. Fue, por ejemplo, el artífice de su irrupción en España a través de la adquisición a Kutxabank de la ficha de Banco Madrid, hoy convertido en un banco especializado en la gestión de patrimonios.
Buen conocedor de los mercados financieros internacionales y especialista en fondos de inversión, el primer ejecutivo del grupo bancario de los Cierco fue nombrado consejero delegado de la filial española. El Banco de España, dubitativo sobre la operativa andorrana en materia bancaria, obligó a los nuevos propietarios de Banco Madrid a nombrar a José Pérez como presidente del consejo de administración.
Pérez fue un alto cargo de la institución en el ámbito de la inspección, lo que daba garantías de que se operaría de acuerdo con los criterios de regulación españoles. Pese a las reticencias, BPA fue el primer banco andorrano al que se autorizó a operar en España, lo que el propio Miquel siempre consideró un logro de su gestión.
Operaciones en España
Pese a que en unos días parece haberse extinguido la buena estrella del banquero, Miquel ejerció el cargo de consejero delegado de Banco Madrid desde que BPA aterrizó en su capital y desde allí desarrolló una intensa operativa de expansión que ha producido algunos frutos en el segmento de banca privada.
En 2010 pagó algo más de 100 millones por la entidad española, que registraba pequeñas pérdidas. Desde entonces la gestión de fondos de inversión y de sicav han sido su principal especialización. El crecimiento registrado por el banco no es ajeno tampoco a las compras realizadas durante este periodo, como por ejemplo la gestora de BMN por la que pagó 20 millones, pero agregó unos 500 a su balance de recursos gestionados. No fue la única, también logró hacerse con las gestoras de otras entidades bancarias españolas en situación de reestructuración, como Liberbank o Banco de Valencia.
Detenido por blanqueo de capitales
Los números de Banco Madrid parecen haberle convertido en la perita en dulce de BPA, incluso para su futura colocación en el mercado ya que su valor a precio de mercado puede superar incluso al de la matriz. Dispone de unos 15.000 clientes de banca privada y administra fondos por un importe próximo a los 6.000 millones de euros.
Toda la comunidad financiera andorrana es unánime a la hora de poner el foco sobre la figura del primer ejecutivo del grupo. «Los Cierco, empezando por su padre, siempre han actuado en los límites de lo razonable. Es obvio que estaban informados, pero lo que es innegable es que Joan Pau Miquel era el cerebro de cualquier operativa irregular», aseguran medios financieros del Principado. Este sábado ha sido detenido por la policía del país. Le acusan de un delito continuado de blanqueo de capitales.