En una iniciativa inusual, la Policía española se ha visto obligada a desplazarse al Principado de Andorra para recabar datos de clientes de Banco Madrid de los últimos cinco años, porque no estaban en los servidores informáticos de la filial española. Sobre la mesa, cerca de medio centenar de actuaciones oscuras que implican a miembros de mafias rusas y chinas. Los vínculos que aparecen con operaciones como Clotilde (rusa) o Emperador (china) son claros. Pero también, operaciones que afectan básicamente a antiguos jerarcas del régimen chavista, de los hombres de máxima confianza de Hugo Chávez, expresa la web del diario El Mundo de España
En una iniciativa inusual, la Policía española se ha visto obligada a desplazarse al Principado de Andorra para recabar datos de clientes de Banco Madrid de los últimos cinco años, porque no estaban en los servidores informáticos de la filial española
Las autoridades andorranas han prestado colaboración y facilitado información que, para estupor de la Fiscalía Anticorrupción, no estaban en poder de Banco Madrid, sino de su matriz, Banca Privada d’Andorra (BPA). Entre los investigadores ha sorprendido que información de la teóricamente autónoma filial española no se encuentre en su poder, sino en la de su propietario, en otro país.
La iniciativa policial se enmarca en su intento de hacer acopio de todos los datos de Banco Madrid en el marco de las investigaciones para tratar de esclarecer las actividades ilícitas vinculadas con esta entidad. Agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) se desplazaron el pasado martes a Andorra.
Allí, estos agentes, siguiendo las instrucciones de la Fiscalía Anticorrupción, se hicieron con la base de datos, con copias en discos, de actividades de Banco Madrid desde 2010 hasta 2014, según explicaron fuentes cercanas a las investigaciones a este diario. BPA adquirió formalmente Banco Madrid en julio de 2011, cuando recibió entonces autorización del Banco de España.
Estas fuentes aclararon que los datos fueron facilitados en la sede de la BPA, a donde acudieron los agentes de la Udef que ya habían avisado de su visita y de las intenciones de la misma. Los policías regresaron de nuevo a Madrid ya con copias en discos de todos los movimientos del Banco Madrid. Entre estos datos figuran -es el objetivo fundamental de la actividad de la Fiscalía- los clientes de la entidad y todos sus movimientos bancarios. La familia Pujol trasladó dinero desde BPA a Banco Madrid en julio de 2014, por lo que sus movimientos deben estar plenamente ya a disposición de la UDEF con los del resto de la clientela de la filial española.
Hasta el momento, la colaboración de los responsables del BPA y de Banco Madrid es «muy buena», precisaron estas mismas fuentes. También es cierto que Banco Madrid está ya intervenido por lo que cualquier intento de no colaborar podía ser interpretado por la Fiscalía lo por la propia Policía en otra clave enmarcada en el Código Penal y podría dar lugar también a un incidente diplomático entre ambos países. Fuentes próximas a la Fiscalía andorrana -que también investiga lo ocurrido en BPA tras el llamamiento de EEUU- corroboraron a este diario la buena disposición a colaborar en este escándalo.
Las fuentes consultadas por este periódico explicaron que los datos recogidos acaparan desde 2010 a 2014 porque es hasta esa fecha cuando Banco Madrid tenía un sistema informático diferente al actual. La Policía y la Fiscalía sí tenían ya toda la información posterior, correspondiente a los últimos meses previos a la intervención. Ahora ya, teóricamente, tienen todos los datos y comenzará la labor de análisis de las operaciones señaladas por el servicio Antiblanqueo del Banco de España u otras que entiendan los especialistas de la Udef que deben ser chequeadas.
La intervención de Banco Madrid, filial en España de Banca Privada d’Andorra (BPA), se produjo el pasado 10 de marzo, después de que autoridades estadounidenses acusaran a la entidad de presunto blanqueo de capitales del crimen organizado, aunque el Sepblac, la unidad de inteligencia financiera española, ya estaba investigando a BPA.
El Sepblac tenía puesto el foco en Banco Madrid desde hacía tiempo porque su único accionista tenía sede en Andorra y, además, la entidad se dedicaba al negocio de banca privada, considerado de riesgo alto por la normativa internacional de prevención de blanqueo de capitales.
Posteriormente, Banco Madrid solicitó el concurso de acreedores, a la espera de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) decidiera si rescataba o liquidaba la entidad, opción que ha sido finalmente la escogida.