Los problemas de Venezuela «se han visto agravados por la caída en los ingresos petroleros que ha intensificado la escasez de divisas y conducido a un tipo de cambio informal 40 veces más alto que la tasa oficial más baja». En este marco, «Las autoridades han profundizado la crisis con controles de precios más estrictos y nacionalización de empresas», asegura el Fondo Monetario Internacional.
La reseña de El Mundo, Economía y Negocios precisa que el FMIconsidera que Venezuela debe realizar cambios en su política económica y que son «indispensables para detener la crisis» actual, según se señala en el informe de Perspectivas para la región, presentado este miércoles en Chile.
«Años de expansión macroeconómica insostenible y una fuerte intervención en la microeconomía ha creado una mezcla de inflación de doble dígito, aguda escasez y desconfianza del sector privado, que ocasionó una recesión desde 2014», señala el reporte.
El Fondo ratificó su proyección de una caída de 7% en Producto Interno Bruto del país para este año con una inflación de 95%, que de concretarse será la más alta del mundo, señala el informe.
En la rueda de prensa de presentación del informe, Alejandro Werner, director del Fondo para el Hemisferio Occidental, aseguró que el país requiere «un ajuste de programa fiscal que garantice estabilidad en el mediano plazo, un entorno para negocios menos lleno de controles que al final ha incrementado el costo y la incertidumbre y un colapso de inversión privada».
Werner criticó el sistema de controles que afirma hace que los empresarios se concentren en cumplir trámites y requisitos más que en la actividad productiva.
Agregó que con Venezuela, el «diálogo es nulo» desde ese organismo, porque no se realizan las consultas «anuales como la que hacen el resto de los países».