Caída de la producción e ingresos, ineficiencia y corrupción: la petrolera estatal Pdvsa, principal sostén de la economía venezolana, retrocedió en varios indicadores de resultados en 2014, algo que se replica en otras empresas públicas del país caribeño.
Petróleos de Venezuela, que provee 96% de las divisas que obtiene el país suramericano, retrocedió 4% en su producción el año pasado, bajando a 2,78 millones de barriles de crudo por día respecto al año 2013, según datos del informe financiero auditado de la propia empresa.
Con la menor producción de Pdvsa y un alto consumo interno, en 2014 las exportaciones petroleras de Venezuela descendieron 2,8% a 2,35 millones de barriles por día y los ingresos por venta de petróleo cayeron 7,6% a 105.271 millones de dólares, en el marco de una caída de 9% en el precio del crudo, a 88,42 dólares.
«Pdvsa viene teniendo problemas financieros, operacionales y de corrupción (…) Hay un mal manejo de la empresa en parte porque ha estado en función del proyecto político del chavismo y se le han venido encargando otras tareas», como la importación y distribución de alimentos subsidiados, explicó a la AFP el economista y consultor de asuntos petroleros Orlando Ochoa.
El economista sostiene que la estatal petrolera sale perjudicada de la política de control de cambios, con tres tasas oficiales y una en el mercado negro, así como de la petrodiplomacia desplegada por el gobierno, con envíos de petróleo a países aliados en condiciones preferenciales.
«El bolívar se ha mantenido deliberadamente sobrevaluado a 6,30 bolivares, con lo que Pdvsa no cubre sus costos nacionales y eso hace que genere un déficit gigantesco en bolívares en su flujo de caja, que se lo impone también el gobierno para poder subsidiar al resto del pais con fines electorales», agrega.
En el año 2000, cuando el chavismo acababa de instalarse en el poder, la petrolera tenía poco más de 41.000 trabajadores con una producción de 3,14 millones de barriles. Para 2014 los trabajadores de Pdvsa ya superaban las 115.000 personas, pero la prodcción es menor.
A la par de la burocracia, la corrupción también es reconocida como una pesada losa para el modelo de gestión incluso desde el propio chavismo: el ex ministro de Planificación y arquitecto del control de cambio vigente en Venezuela desde 2003, Jorge Giordani, ha asegurado recientemente que miles de millones de dólares petroleros se pierden cada año por corrupción.
«Tanta gente que anda robando por allí, ¡en el Gobierno! ¡Y sigue robando, carajo! ¿Y entonces?, ¿Hasta cuándo? (…) afirmó el exministro en la presentación de un libro de su autoría.
Pdvsa ha estado envuelta en varios escándalos de corrupción. Hace varios años se descubrió la pérdida de cientos de miles de toneladas de alimentos que había importado la estatal cumpliendo funciones fuera del área de hidrocarburos.
Otro caso fue el de un directivo medio de Pdvsa detenido hace un par de meses por la policía política venezolana por «presuntamente incurrir en irregularidades administrativas en la contratación de empresas para los despachos de combustible», según la fiscalía.
Y hace pocas semanas se divulgó una investigación en Estados Unidos y Europa a la Banca Privada de Andorra, acusada de blanquear miles de millones de dólares, varios de ellos presuntamente provenientes de fondos públicos de Pdvsa.
Un mal del sector público
Estos números rojos de la estatal petrolera, pilar fundamental para el financiamiento de la ‘revolución bolivariana’ impulsada por el fallecido Hugo Chávez, se repiten en otras empresas públicas claves para la economía local, como la Siderúrgica del Orinoco (Sidor, nacionalizada en 2008 por decreto presidencial) o la productora de aluminio Venalum.
«Hay un claro problema con el modelo de gestión», aseguró a la AFP la economista Anabella Abadi, de ODH Grupo Consultor, quien añade que el sector público venezolano «es ineficiente» y «sufre alta burocracia».
Sidor, que llegó a producir 4,5 millones de toneladas anuales de acero líquido después de ser privatizada en 1997, tuvo en 2014 una producción de apenas 1,03 millones de toneladas, según datos del Ejecutivo venezolano. Su números indican que elevó 43% sus pérdidas en 2014, llegando a 7.600 millones de bolívares (1.200 millones de dólares).
En el caso de Venalum, la producción fue de 109.536 toneladas en 2014, cuando en 2011 habían sido 260.720 toneladas, y en 2008 unas 439.000 toneladas.
Para la directora ejecutiva de la ONG Transparencia Venezuela, Mercedes (Xetra: 710000 – noticias) de Freitas, «el modelo resta importancia a la planificación (…). Cuando hay opacidad y poca rendición de cuentas se abren inmensos riesgos de corrupción, oportunidades para que se saque algún provecho».
AFP