«Están queriéndonos cortar el cuello de alguna manera y casi venimos pidiendo auxilio». Juan Manuel Sánchez Gordillo, el revolucionario alcalde de Marinaleda (Sevilla), hizo este alegato hace un mes en la televisión de Venezuela. Su utopía atraviesa problemas y su cooperativa lleva meses sin pagar algunos sueldos. Su esperanza es que Maduro salga al rescate otra vez y le compre aceite a precio de oro. La semana pasada se anunciaba su regreso, pero el viernes 1 no había llegado.
Según el reportaje de la revista Interviú, Juan Manuel Sánchez Gordillo lleva un mes en Venezuela pidiendo «auxilio»,según sus propias palabras, al régimen bolivariano. «Ustedes tienen petróleo», explicó en una entrevista en la televisión pública, al tiempo que hacía una invitación al «presidente de este país revolucionario» que es «una esperanza en el mundo» para que visite Marinaleda. En la imagen, Juan Manuel Sánchez Gordillo, difundida el 21 de abril, que recoge el acuerdo para vender aceite a Venezuela. A su lado José Antonio Núñez, dirigente de la cooperativa de aceite de Marinaleda.
Sánchez Gordillo, alcalde reelegido de ese pueblo sevillano desde 1979, ha llegado a sugerir que el sur de España, de Grecia y de Italia se beneficien de la ALBA (Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América), el tratado de comercio integrado por Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, y que permite, por ejemplo, que el régimen bolivariano ceda petróleo a sus aliados a precios irrisorios.
De momento, Sánchez Gordillo no ha logrado esos dos ambiciosos objetivos, pero ha anunciado un primer respiro. El Gobierno de Nicolás Maduro habría aprobado a finales de abril un contrato por el que comprará a Marinaleda cada mes un millón cuatrocientas mil botellas del aceite que fabrica su cooperativa.
La versión oficial, recogida por el portal Ajierro24 horas señala que: «El aceite se exportará a Venezuela con la idea de que el fruto del trabajo de jornaleros y jornaleras en las tierras ocupadas vaya al pueblo de Venezuela a un precio justo. Esto se consigue al pagar un precio mayor al cultivo de origen, evitando intermediarios que especulen con el precio… dinero que se empleará para seguir construyendo empleo».
Fuentes de la cooperativa confirman a esta revista que algunos trabajadores llevan cuatro meses sin cobrar sus sueldos. que la deuda del ayuntamiento supera los tres millones. Que muchos funcionarios municipales no han cobrado las dos últimas nóminas y que la situación en el pueblo es tensa. Con la política de Sánchez Gordillo se ha llevado a la ruina al ayuntamiento y las cooperativas que gestiona’, subraya Mariano Prados, portavoz del PSOE y jefe de la oposición.
«Los que recogieron la aceituna, matiza un vecino, que pide no ser identificado. El auxilio venezolano se espera en el pueblo muy poco antes de las elecciones municipales, a las que vuelve a presentarse Sánchez Gordillo (de nuevo reconciliado con Izquierda Unida) y sin la competencia de Podemos (ver recuadro).
Sin embargo, el secretismo rodea el acuerdo con el régimen de Nicolás Maduro. Así, Gordillo estuvo ausente del pleno municipal del martes 28 de abril, donde se debatieron los presupuestos municipales.
Un funcionario explicó que el alcalde sigue en Venezuela [el pasado viernes 1 no había regresado] Por su parte, el Ayuntamiento de Marinaleda. consultado por esta revista, no quiso hacer comentarios. Tampoco respondió a las invitaciones para conocer la versión de Sánchez Gordillo.
Segundo rescate
El acuerdo de compra de aceite de Marinaleda por parte del régimen de Venezuela sería el segundo rescate bolivariano en solo tres años. El primero, desvelado por interviú se firmó en 2013. El actual ministro de la Presidencia de Venezuela, Carlos Osario, se comprometía a comprar aceite del pueblo de Sánchez Gordillo por 93 millones de dólares.
Aquel acuerdo era, en realidad, una ayuda millonaria: el aceite de Marinaleda se pagaba al doble de lo que valia. Las arcas municipales recibieron entonces 6, 7 millones de euros del dinero prometido.
Además, la cooperativa de Marinaleda no podía producir tanto óleo; la solución fue imaginativa. Compraron aceite a una gran marca española y la revendieron luego a Venezuela.
Recién llegado a Venezuela, el 30 de marzo de este mismo año, Sánchez Gordillo concedió una entrevista al programa Zurda Konducta, de la cadena pública Venezolana de Televisión (que se define así en «Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela’), Sánchez Gordillo insistió allí en la crisis en España ante tres presentadores que lo jaleaban.
Gordillo comentó videos de desahucios y protestas en España emitidos en La Sexta mientras los comentaristas le preguntaban por su país. Habló de un «eje MadridBogotá- Miami» para derribar el Gobierno de Venezuela, criticó a Felipe González (que se ha postulado como defensor de políticos venezolanos encarcelados). por «crear el terrorismo de Estado frente a los deseos de independencia del País Vasco» y se refirió incluso a Boris Izaguirre («bastante conservador’).
Concluye que los medios de comunicación españoles han dado un «maltrato criminal a Venezuela y su Gobierno». Aseguró que había recibido «persecución política por parte del régimen español» e incluso, ante el jolgorio de los tertulianos, que le llamaban «compañero Gordillo», aseguró que si un periodista venezolano viajara al aeropuerto de Barajas y mirara a los ojos de un policía, podría ser detenido con la nueva legislación conocida como ley mordaza.
Hermanamiento
El primer acto de hermandad –y de búsqueda de financiación- de la nueva utopía de Gordillo (entrar en el tratado de ayuda latinoamericano y bolivariano llamado ALBA) tuvo lugar ya en Marinaleda el 11 y el 12 de abril.
Mariano Prados, el portavoz del PSOE, no está en contra de que se busque mercado para el aceite local, pero sí de cómo se hace. «Al final es un favor que hace el Gobierno de Venezuela y que se va a pagar de alguna manera, y estamos hablando de países donde la libertad brilla por su ausencia. Sánchez Gordillo hace la política que quiere implantar aquí Venezuela y que les ha llevado a la ruina.
Este concejal ya preguntó por Jos viajes del alcalde a Venezuela. Le dijeron que le había invitado el Gobierno bolivariano, pero él asegura que en el ayuntamiento hay una factura de «fecha 28 de noviembre de 2012 emitida por Viajes Ecuador por valor de 2.365, 71 euros donde pone «Caracas» y «Boludo». En el pueblo se da por hecho que Gordillo bautizará un barrio de viviendas como Revolución Bolivariana Hugo Chávez. Un barrio subvencionado y que, por el momento lleva varios meses de retraso.
Revolución. Casta. Las palabras pueden tener trampa, según el concejal del PSOE: «Aquí Marinaleda es el pobre claudicando ante el poderoso, que es el Gobierno de Venezuela
