Caracas | La escasez de billetes de alta denominación en Venezuela -que obliga a portar enormes fajos en las carteras- llevó al Banco Central a abrir una licitación para adquirir papel de impresión de circulante.
El organismo convocó a un concurso internacional en busca de una empresa con «capacidad propia y disponibilidad para el suministro de papel» para imprimir billetes de 50 y 100 bolívares; que son los que más escasean.
A falta de billetes de 50 y 100, una persona, por ejemplo, debe usar los de 5 y de 10 para comprar un periódico (100 bolívares) o adquirir un kilo de papas (300 bolívares).
La escasez de billetes de 50 y 100 se acentuó en las últimas semanas a raíz de las distorsiones que provoca la alta inflación que en 2014 alcanzó el 68,5% (última cifra oficial).
Cálculos independientes estiman, sin embargo, que el costo de vida en Venezuela está en tres dígitos, al superar una tasa anualizada de 100%.
Detrás de la ausencia de billetes de 50 y 100 también está el «bachaquerismo», como se denomina a la reventa de productos básicos cuyos precios «solidarios» son fijados por el Gobierno.
Esta situación es particularmente notoria en la frontera con Colombia, donde contrabandistas tienen a su servicio a decenas de personas para comprar productos subsidiados y venderlos mucho más caros en el país vecino.
Para ello demandan billetes de 100 que pagan hasta en 140 bolívares de baja denominación, dijo a la AFP Pedro Palma, director de la consultora Ecoanalítica.
Esa alta demanda «ha hecho que los bancos estén limitando los retiros de las cuentas a 40.000 o 20.000 bolívares y eso tiene irritada a mucha gente que se queja porque les están limitando el acceso a sus ahorros», indicó el analista.
AFP.