El colapso de Lehman Brothers se ha convertido en el hito con el que oficialmente se inició la ya larga crisis económica. La crisis venía de antes con el fracaso de las hipotecas basura y se intensificó posteriormente con el estallido de diferentes crisis como los rescates de países europeos. El riesgo de las entidades “demasiado grandes para caer” prevalece, aunque intentan reducir su tamaño. Este martes, 15 de septiembre, se cumplen siete años de aquella mítica caída. *Imagen: Foter / David Shankbone
Reseña Julia Pastor en consensodelmercado.com que en septiembre de 2008 las llamadas hipotecas basura ya habían dejado sentir sus nocivos efectos en los mercados, los bancos ya no se prestaban entre sí provocando un severa sequía de crédito, y los bancos centrales ya habían realizado su primera inyección conjunta y masiva. Sin embargo, la caída del banco estadounidense Lehman Brothers probablemente será recogido por los libros de historia como el punto de partida de la crisis. Es verdad que el banco no fue nacionalizado, a diferencia de Bear Stears o de Northern Rock en Reino Unido y esto sí marca una diferencia, pero la crisis ya se había desatado.
“La caída de Lehman fue algo significativo porque luego a partir de ahí cayeron otros. Además, como imagen es una referencia”, explica Ángel Pérez, analista de Renta 4. En efecto, las imágenes de los trabajadores de la firma sacando sus pertenencias de la sede en Wall Street dieron la vuelta al mundo. Por otra parte, Jaime Pérez- España, experto de Eurodeal añade que “el sistema financiero mundial estaba dañado y la intervención estaba cantada. Se necesitaba una cabeza de turco y Lehman se lo había ganado a pulso. Había intentado colocar su roto dentro del sistema en sus últimas operaciones y las desvenencias con la autoridad monetaria eran evidentes”.
Una de las lecciones de esta quiebra fue entender que los bancos “too big to fail” suponían un riesgo para la economía global. Según un estudio de la Oficina de Investigación Financiera (OIF), un organismo independiente que pertenece al Tesoro de EE.UU., a día de hoy existen 30 entidades en el mundo que entran dentro de esta categoría. El objetivo era dotarlas de una regulación a medida para reducir su tamaño y su complejidad, y así evitar futuros desastres . ¿Hasta qué punto se ha conseguido?
“Los bancos sí han reducido parte de su sistema operativo. Después del rescate, la banca ahora ya se centra en hacer su trabajo, en intentar dar crédito. Funcionan otra vez normalmente. Además, las operaciones de inversión se han reducido, los productos apalancados, por ejemplo, se han extinguido”, afirma Pérez- España. Desde Renta 4 aclaran que “ no han aumentado su tamaño por capitalización, pero sí en cuanto a activos dentro de sus balances. La exigencias de capital a las que obligan los reguladores son mayores. También hemos visto una concentración del sector, donde antes había 10 cajas ahora hay un banco”.
Después de Lehman Brothers, la crisis ha vivido muchos episodios extremos, comparables a aquel. “Los rescates a los países europeos, sobre todo el de Grecia. Y también el momento en el que la rentabilidad del bono español alcanzó el 7%. Sin duda, fueron un punto de inflexión”.
La actual desaceleración del mercado chino es otro de esos episodios. Hay miedo a un frenazo drástico de la economía que ha movido el mundo en estos ocho años de crisis- China ha crecido a un 8, 6% anual y ha generado la mitad de la producción mundial. Pese a todo parece tener en común nada con la caída de Lehman Brothers. Las inversores están más cautos, y las bolsas caen, pero no se repliegan. Por ejemplo, la inversión extranjera en España ha alcanzado el 48%. “Los inversores podrían decidir invertir en sus mercados domésticos o no invertir, pero invierten”, señala Ángel Pérez.