Caracas | La posibilidad de que los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) opten por un mecanismo de recorte de producción para elevar el precio del barril es nula, según el economista venezolano con especialidad en hidrocarburos José Toro Hardy, en información del Diario Las Américas
Estas declaraciones las ofreció en referencia al reciente anuncio de Rafael Ramírez, exministro de petróleo en Venezuela y actual embajador ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), que aseguró que el gobierno de Maduro insistirá en proponer a los miembros de la OPEP recortar la producción de crudo, a fin de fijar una banda de precios que ubique el barril sobre los 70 dólares.
Toro Hardy explicó que la negativa de los países árabes e incluso de Rusia obedece a la certeza de que pretender aumentar el precio por la vía de recortes de producción, “solo favorecería enormemente las inversiones en petróleo “fracking”, con lo que se elevarían los niveles de producción en el propio EE UU y, a su vez, dejarían fuera del mercado a muchos productores de la OPEP”, por lo que desestimó la posibilidad de optar por la iniciativa del gobierno venezolano.
“Ellos [miembros de la OPEP] no están dispuestos, y así lo han anunciado reiteradamente, a mantener esta política de recortes de producción”, enfatizó Toro Hardy.
Pero esto no es todo, la producción de petróleo de Irán que bajó a consecuencia de las sanciones por su actividad nuclear, podría aumentar en un millón de barriles diarios si se concretan los acuerdos a los que está llegando el país pérsico con los gobiernos de EEUU, Europa, China y Rusia.
En caso de levantarse las sanciones, Irán aumentaría su producción, lo que implicaría una baja en los precios del barril de aproximadamente 10 dólares, según recientes estimaciones del Banco Mundial.
Por otro lado, Arabia Saudita ha aumentado sustancialmente la producción en casi 600.000 barriles por días, al igual que otros países de la OPEP, con lo que en septiembre se registró un nuevo récord de 31,57 millones de barriles diarios.
“Dudo que los países de la OPEP vayan a recortar producción para complacer a Venezuela”, remató.
Rusia, ¿un aliado?
Toro Hardy, que formó parte de la directiva de Petróleos de Venezuela (PDVSA), indicó que en el ámbito internacional, el panorama no es alentador para Venezuela en virtud de que Rusia, considerado el mayor productor junto a Arabia Saudita, también ha aumentado su producción notablemente, y la ha llevado por encima de los 10 millones 700 mil barriles de petróleo por día.
Asimismo, se refirió al aparente apoyo de Rusia a la causa que defiende el gobierno de Nicolás Maduro en torno a los recortes de producción, al cuestionar las noticias que circularon después de que el presidente venezolano se reuniera recientemente con su par ruso en China, que aseguraban que “Rusia estaba dispuesta a unirse a la OPEP en políticas de recortes de producción”.
No obstante, la realidad es otra, según el propio Toro Hardy. “No había terminado la reunión entre los dos presidentes [Maduro y Vladímir Putin], cuando el viceprimer ministro ruso anunció que Rusia no estaba dispuesto a recortar producción y que consideraba que, de hacerlo, esto solo se traduciría en el aumento de producción de terceros países que desplazarían del mercado a quienes recortasen su actividad”.
Radiografía de PDVSA
Toro Hardy lamentó las condiciones en las que opera PDVSA que “está severamente dañada” y el “Estado no tiene la capacidad para hacer las inversiones necesarias, ni siquiera en mantenimiento”, de hecho, sostiene el especialista, el deterioro afecta también los principales yacimientos, con lo que ha caído fuertemente la producción de petróleo abonada por tres factores fundamentales: “mal manejo de operaciones, corrupción e ineficiencia”.
El experto adjudicó la crisis de la industria al hecho de que “no previeron la caída ni entendieron que la característica fundamental de los precios del petróleo es la volatilidad”. Situación que pone en jaque la gestión del gobierno venezolano porque, en palabras de Toro Hardy, “ni el legado de Chávez ni el modelo que ellos tienen es sostenible con una caída de los precios del petróleo”.
“Por esos están desesperados por lograr que la OPEP les venga a sacar las patas del barro con recortes de producción para que suban los precios. Sin los precios altos, esto no es sostenible”, sentenció.
Asimismo, advirtió que para enfrentar esta situación lo primordial es que “el propio Estado recupere la racionalidad” en lo que respecta al manejo de la industria.
El 2016
“No hay ninguna posibilidad de superar la crisis sin un cambio de modelo. Ese modelo que han impuesto es lo que ha producido la crisis, es decir, se trata de una crisis inducida. Y el país está cayendo en unos niveles muy graves, la catástrofe económica es mucho más crítica de lo que la gente normalmente percibe”, alertó Toro Hardy.
El especialista petrolero alertó que dentro del actual modelo todas las perspectivas son graves. “El Fondo Monetario Internacional (FMI) está hablando de una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela del 10%, una de las mayores caídas económicas del mundo”.
Según Toro Hardy, las condiciones que atraviesa Venezuela son peores que en Yemen, donde hay una guerra civil en marcha. Las considera, incluso, más graves que en los países que han visto arrasada su economía por el ébola. “Además de esos casos extremos, la economía con peores resultados del mundo es Venezuela, donde el actual modelo fracasó profundamente”, sentenció.