CuentasClarasDigital | 14 octubre 2015.- De los 862 Reportes de Actividades Sospechosas (RAS) enviados por los sujetos obligados a la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera (UNIF) de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario, en el primer semestre de 2015, solo 103 pasaron a consideración del Ministerio Público, de los cuales 49 corresponden a ilícitos cambiarios, 22 por vinculación con personas reportadas o solicitadas, 16 por inconsistencia entre el perfil financiero y las operaciones realizadas, y cinco por desconocimiento del origen y destino de los fondos.
Estos datos están incluidos en el Informe de Retroalimentación, basado en el análisis descriptivo de los Reportes De Actividades Sospechosas recibidos por la Unif en el primer semestre del año 2015.
De acuerdo a lo establecido en el artículo 13 de la Ley contra la Delincuencia Organizada y el Financiamiento al Terrorismo, corresponde al Ministerio Público, al recibir los RAS, evaluar la pertinencia o no de la investigación penal correspondiente. Sin embargo, poco se conoce sobre la incidencia de los reportes de esta naturaleza en las decisiones de la fiscalía, ni siquiera en los informes anuales del MP se precisa cuántas investigaciones penales se iniciaron por la comisión de los delitos de legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo, partir de estos reportes.
De los RAS enviados al Ministerio Público relacionados con ilícitos cambiarios, 31 corresponden a la región capital, 9 del estado Zulia, 4 de Guayana, 2 del centro del país, 3 del centro occidente, para un total de 49. En la región andina, no aparece ningún reporte por este motivo, a pesar de ser Táchira un estado fronterizo, donde se han denunciado públicamente hechos vinculados al llamado «cambiazo», es decir, la compra de billetes de 100 y 50 bolivares, cuyas ganancias, supuestamente son depositadas en instituciones financiera de la zona fronteriza colombo venezolana.
Otro aspecto que llama la atención es que los delitos de corrupción no aparecen reflejados en los RAS, a pesar de ser ilícitos precedentes de la legitimación de capitales o lavado de dinero.
¿Quiénes reportaron más?
Las instituciones financieras de la banca universal, durante el primer semestre de 2015, enviaron la mayor cantidad de Reportes de Actividades Sospechosas, con un total de 652 RAS, 17% más que el mismo período de 2014, seguidas por el Servicio Autónomo de Registros y Notarias que sumó 137. El sector seguro envió 41, las casas de cambio (12), la Comisión Nacional de Casinos (8), la banca comercial (5), banca microfinanciera (3), sector valores (2) y organismos del estado (no se precisa cuáles) , solo uno.
En cuanto a las RAS por estados, Táchira encabeza la lista con un total de 192 reportes, en segundo lugar, Zulia con 158, Miranda (88), Distrito Capital (76), Barinas (50), Bolívar (36), Carabobo y Mérida (34 c/u).
Los estados fronterizos Zulia y Táchira, además del estado Miranda en la región centraL, concentran el 50,81% de los RAS recibidos en el primer semestre de 2015.
Los RAS
El Reporte de Actividades Sospechosas (RAS) es una información mediante la cual los sujetos obligados transmiten a la Unif cualquier transacción u operación, con independencia de su cuantía y naturaleza, cuando exista la presunción que los fondos, capitales o bienes provienen o están vinculados, o podrían ser utilizados para cometer delitos de legitimación de capitales, actos terroristas o financiamiento al terrorismo, en virtud de lo establecido el artículo 13 de la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y el Financiamiento al Terrorismo
El envío de un RAS no acarrea responsabilidad penal, civil o administrativa contra el sujeto obligado y sus empleados, o para quien lo suscribe. Sin embargo, el incumplimiento de la obligación de reportar las actividades sospechosas por parte del sujeto obligado, es sancionado por el órgano regulador con multa equivalente entre quinientas Unidades tributarias (500 U.T.) y un mil unidades tributarias (1.000 U.T.).
El abogado, asesor y proyectista de la Ley contra la Delincuencia Organizada, Bayardo Ramírez Monagas, pionero en el establecimiento de las normas de prevención, control y fiscalización de la legitimación de capitales – el nombre jurídico del delito es uno de sus aportes – define el Reporte de Actividad Sospechosa como un “deber de cuidado legal y prudencial”.
Es un reporte administrativo confidencial – precisa – que es enviado a la Unif, cuya responsabilidad es consolidar la información financiera y determinar, mediante análisis de inteligencia, si reúne “pluralidad indiciaria, de evidencias o presunciones, con calidad de presunción razonable, por la apreciación de las circunstancias del caso particular, que ameriten desechar o “denunciar” el hecho ante el Ministerio Público, a quien le corresponde abrir o no una investigación penal.
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