En la boda del pran de la cárcel de Barinas celebró hasta el perro. Hubo de todo: novia vestida blanco con tocado en el cabello, mesa de postres, tres grupos musicales, anillos de oro 18k, sacerdote y hasta reseñas de sociales en medios de comunicación.
El 1 de octubre de 2015, Jean Pier Arenas, pran del Internado Judicial de Barinas (INJUBA) , se casó con Angélica Morales y pagó más de 36 mil bolívares para que al día siguiente los dos periódicos más importantes de la región publicaran a página entera y full color la reseña de sociales de su boda.
Aunque el matrimonio se realizó dentro de la prisión, donde el novio cumple condena por abuso sexual, todos los detalles de la celebración se conocieron por las reseñas de sociales publicadas en el diario La Prensa y en El Diario de Los Llanos.
“Tengo conocimiento de que hubo una publicación. Pero creo que fue una publicidad que pagaron. Nosotros no hacemos sociales, ni publicamos fotos de matrimonios. Cuando se hace se manejan como publicidad porque la gente las solicita. Fue la boda de Jean Pier”, informó Estela Tamy, jefa de redacción de La Prensa, en conversación telefónica.
Advirtió que no manejaba los detalles del acuerdo para la publicación porque se encontraba de vacaciones para ese momento. Sin embargo, precisó: “Ellos (el Colectivo Popular 23 de Abril) llevaron la información y las fotos, y aquí se hizo la diagramación. Pero el material lo trajeron ellos. Salió donde ellos lo solicitaron. Pidieron una página a color”.
Los pranes, los boliburgueses y los líderes de las megabandas han copiado los códigos de las clases adineradas y de los grupos que detentan el poder político. Fastuosas fiestas, abultadas propinas (hasta en euros), paseos en yate y otra gama de excentricidades a lo Pablo Escobar, rodean la vida de estos personajes.
Pero tener dinero y poder no es suficiente: hace falta mostrarlo y el alcance de las redes sociales -aunque cumple su función- no basta. “Que yo recuerde es la primera vez que en un periódico de Barinas sale una reseña de ese tipo, una fiesta de un pran”, explicó un empleado del departamento de publicidad de uno de los diarios, quien pidió no revelar su identidad.
Como en cualquier celebración rocambolesca de la Quinta La Esmeralda, La Lagunita o el Country Club en Caracas, el Internado Judicial de Barinas fue decorado con arreglos florales y alfombra roja, donde los recién casados posaron como figuras de un nuevo “jet set” venezolano, surgido en la revolución bolivariana.
“Mucha gente dice que esa cárcel parece un hotel. No conozco las condiciones del acuerdo de publicación. Pero fue un espacio publicitario pagado en efectivo, directo en taquilla. Usualmente cuesta 22 mil bolívares, pero en este caso creo que hubo un intermediario y obtuvo un precio especial por la página”, dijo el empleado de publicidad sin revelar el monto exacto.
Según informó una persona vinculada al ámbito carcelario, el costo de la publicación sólo en La Prensa fue 18.000 bolívares. En El Diario de Los Llanos debieron cancelar un monto similar. El pago fue hecho por el Colectivo Popular 23 de Abril, al que pertenecen Arenas y su hermano alías “Arena”, antiguo pran del penal. La reseña también fue colgada en las páginas web de estos medios.
Las fotos de la boda Jean Pier Arenas, que Runrunes obtuvo en exclusiva, muestran detalles de los rosarios aparentemente de oro que adornaban los cuellos de los novios. “Los anillos de boda eran de oro de 18 kilates y estarían valorados en más de 200 mil bolívares”, era el rumor que corría desde la ciudad de Barinas hasta Sabaneta.
En la fiesta hubo tres grupos musicales, con mariachis incluidos: “Son Como Son”, “Tavo Cardona y Elvis Morales” y “Sensación Musical”. Y todos los presos del Internado Judicial de Barinas fueron invitados. La novia se retrató hasta con un perro bulldog, que estaba en la celebración.
El problema no es la boda
En opinión de Carlos Nieto Palma, coordinador de la ONG Una Ventana a la Libertad, explicó que el problema no es que un preso se case. “Las personas se pueden casar en las cárceles. Anteriormente eran frecuentes los matrimonios colectivos en las prisiones. Pero no pasaba de una tortica y una celebración familiar íntima”.
Para Nieto Palma el problema de esta boda es la opulencia. “Tres orquestas y que el Gobierno diga que están construyendo al hombre nuevo en el Internado Judicial de Barinas”, criticó.
Además, el defensor de los derechos humanos de los reclusos cuestionó la función y los logros de los que alardea la ministra de Servicio Penitenciario, Iris Varela. “Desde el ministerio nos están vendiendo la idea de que los pranes no existen. Pero ésta es una demostración de que no es así”.