Cuando el presidente Nicolás Maduro reconoció la victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias, afirmó que la guerra económica había sido el motivo de la derrota del Gran Polo Patriótico. Héctor Navarro, ex ministro del fallecido presidente Hugo Chávez, dijo que esto es una excusa para culpar a otros. La declaración la hizo en una conferencia de prensa que convocó con el también ex ministro Jorge Giordani, con el objetivo de dar a conocer sus análisis y propuestas tras el resultado de los comicios.
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De acuerdo con Navarro, en el país ocurre una verdadera catástrofe, aunque acotó que, si no se toman medidas pronto, sucederá algo peor: «Esto es el preludio de lo que puede pasar», agregó. Como deficiencias políticas mencionó que se impongan candidatos que son allegados de personas con cargos importantes, «varios gobernadores pusieron como candidatas a sus esposas. ¿Y por qué?, ¿por ser su esposa o porque ella se lo ganó?», cuestionó.
Otro problema que comentó fue la conducción del Estado, con énfasis en el burocratismo, que calificó como un grave error del gobierno. Además, señaló los gastos superfluos, la falta de planificación, la rendición de cuentas, la corrupción, el conflicto de intereses y el nepotismo.
Recordó que en 2012 discutió con Hugo Chávez sobre los expedientes de políticos investigados, en los cuales, aseguró, era raro no hallar personas cercanas al funcionario acusado.
Para encontrar soluciones a estos problemas, recomendó convocar un congreso extraordinario en el que los miembros del partido de gobierno hagan proposiciones concretas. Instó a los responsables de la crisis (no dijo nombres) a poner sus cargos a la orden de la tolda. Con el objetivo de reestructurar el Estado, pidió a los ministros y al vicepresidente dejar sus puestos.
«Refundir la República»
Jorge Giordani sorprendió en el encuentro con los medios de comunicación cuando dijo dos expresiones. La primera fue «¡jalabolas, chico! Como decimos los venezolanos», momento en el que contaba una reunión que sostuvo con Hugo Chávez, después de su destitución como ministro en 2002. Quería aclarar que dicho encuentro no fue para pedir favores.
En la segunda, el ex ministro rememoró que, el día de su cumpleaños, Chávez fue sometido a dos operaciones: «Por si me quieren hacer un regalito porque ando pelando con el sueldito de la universidad. Debe ser por los reales que me he cogido en el gobierno».
Desde el punto de vista de «el Monje», como algunos lo conocen, el gobierno, el PSUV, la República y la unión con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana deben ser renovados. Opinó que no es posible «pegar pedacitos y fracciones», pues conllevaría a la división y al sectarismo.
La dirigencia del gobierno fue la que fracasó, indicó Giordani, y añadió que cada quien tiene sus responsabilidades, pero tampoco nombró a ningún culpable. Calificó de «autistas» a quienes no siguieron el Plan de la Patria: «Autista, que no oye, no escucha», explicó.
«Al 6D le toca un nuevo ‘por ahora’. Solo el pueblo salva al pueblo. No serán las cúpulas», expresó. Llamó a decretar un período de emergencia revolucionaria y exigió el cese de discursos cargados de promesas incumplidas.
Salida abrupta
Giordani y Navarro estaban anotando las preguntas que tenían los periodistas luego de sus declaraciones. Solo pudieron responder a un medio de comunicación porque un grupo de colectivos pro gobierno irrumpió en el lugar, lo que obligó a los ex ministros a retirarse.