Muchas han sido las informaciones sobre capturas o bajas de miembros ligados a la banda de El Picure, sin embargo el buscado delincuente ha logrado evadirse de los perseguidores policiales. Lo cierto es que el grupo delincuencial ha crecido, hasta el punto que el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, a través de la Región Estratégica de Investigación Penal (Redip) de los llanos, ha reconocido su crecimiento en número de miembros. Imagen Internet.
A continuación el reportaje de Javier Ignacio Mayorca, publicado este domingo en El Nacional
El jueves de esta semana, el Ministerio Público informó sobre la detención de tres adolescentes de 17 años de edad, que supuestamente son procesados por formar parte del círculo de confianza de la banda liderada por José Tovar Colina, alias «El Picure».
Los jóvenes fueron aprehendidos durante un procedimiento de agentes de la Dirección de Contrainteligencia Militar, quienes desde el año pasado siguen la pista al grupo de este sujeto, catalogado por la policía judicial como uno de los criminales más buscados del país.
Los 3 menores presuntamente regresaban a Guárico en un autobús que había partido del litoral aragüeño. Iban junto con otros 8 integrantes de la organización, entre ellos 2 de los llamados «fusileros» , que utilizan armas largas y forman parte de los anillos de seguridad de los líderes. Entre las evidencias incautadas hay teléfonos con numerosos registros fotográficos de la banda, así como 250 cartuchos para fusil.
Tan peligrosos fueron considerados estos detenidos, que a cinco adultos los enviaron al Centro Nacional para Procesados Militares de Ramo Verde, en Los Teques. La misma instalación a la que enviaron en febrero de 2015 al efectivo del Ejército Willi Daniel Solórzano Méndez, señalado como cuñado de Tovar Colina y una de las personas que supuestamente lo proveía de armamento orgánico de la Fuerza Armada.
El 9 de enero de 2015, además, funcionarios de Contrainteligencia Militar ultimaron en una finca de Sabana de Uchire (Anzoátegui) a ocho integrantes de la misma organización. Lo mismo ocurrió el mes anterior con otros cinco soldados de la banda.
Entre las detenciones y las muertes por enfrentamientos, el grupo de Tovar Colina ha perdido a 25 integrantes durante los últimos 14 meses. No obstante, sus operaciones de extorsión y secuestros en Guárico y el sur de Aragua continúan, incluso con la oposición de otras bandas con el mismo poderío, como la liderada por Juvenal Bravo Sánchez.
Tanto «El Picure» como Bravo figuran en las listas de solicitados a través de Interpol.
Grupo creciente.
Los primeros informes sobre la banda del Picure fueron elaborados en agosto de 2013 por la policía judicial luego de un enfrentamiento armado entre sus integrantes y oficiales de la estación Barbacoas de la Policía del estado Aragua. En aquella ocasión, los antisociales sacaron a relucir fusiles e incluso un lanzagranadas antitanque.
El cuerpo de investigación calculó que Tovar Colina tenía para entonces 25 seguidores. Ese documento no refería la presencia de militares activos en sus filas.
En 2014, el Grupo Antiextorsión y Secuestros de la GNB advertía que esta banda se fortaleció debido al nexo entre su núcleo central y los sindicatos que dominan la construcción de líneas férreas en el centro del país. De hecho, la página que tenían en Facebook se llamaba Tren de los Llanos. Para entonces, ya se indicaba que la banda tenía más de 30 personas.
En noviembre de 2015, el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, a través de la Región Estratégica de Investigación Penal (Redip) de los llanos, indicó en un documento de uso interno que la organización de Tovar Colina ya poseía casi 40 miembros. Entonces, a pesar de las bajas, este grupo ha incrementado su pie de fuerza en 30% con respecto a 2013.
Además, mensajes transmitidos a través de foros policiales durante los últimos días de diciembre e inicios de 2016 advierten que esta banda estaría planificando ataques a puestos policiales en Aragua y Distrito Capital, en represalia por las recientes acciones en su contra. Hasta ahora, los seguidores de Tovar solamente han sido señalados por la arremetida contra un puesto de la GNB en Pardillal.
Bola de nieve en los llanos
El criminólogo Freddy Crespo advirtió que el problema con las megabandas como la «El Picure» seguirá incrementándose en el país, y que la acción de tales grupos será cada vez más violenta. En su criterio, se trata de un efecto «bola de nieve», que se ha extendido desde el centro del país.
«Estos grupos ya aparecen ante muchos jóvenes como mecanismos convencionalizados para ganarse la vida mucho más fácil. El mundo delictivo se ha convertido en una opción socialmente viable para personas cuyas edades van desde los 15 hasta los 25 años», afirmó. Anteriormente, recordó, los presos no admitían ser «malandros de profesión», mientras que en la actualidad sí lo hacen, pues el delito se ha convertido en una forma de ganar prestigio individual.