La agencia de calificación de riesgo Moody’s alertó de las dificultades de financiación de petroleras latinoamericanas como la venezolana PDVSA, Petrobras o Pemex durante este año y el siguiente por culpa de los bajos precios del petróleo, el aumento de la oferta y la devaluación de divisas.
La caída de los precios de las materias primas reducirá en los próximos meses las inversiones en el sector, que tendrá que reducir su capital y su producción, prevé Moody’s en un informe sobre riesgos de inversión.
«Como resultado de la merma de influjos de capital y de créditos de los inversores al sector energético en dificultades, las compañías nacionales de petróleo tendrán que hacer frente a altos riesgos de financiación», señaló la vicepresidenta de Moody’s, Nymia Almeida en un comunicado de la agencia calificadora.
«Además de los vencimientos para el periodo 2016-17 para la mexicana Pemex, la brasileña Petrobras y la venezolana PDVSA, sendas devaluaciones aumentarán los costes de importación, los gastos de capital y los pagos de intereses», añadió.
El estudio apunta que ni siquiera la austeridad en la gestión de las compañías evitará el «desplome» del sector energético y que las petroleras nacionales tengan que refinanciarse.
Concretamente, Moody’s prevé que en México y Venezuela la producción de petróleo y gas natural caerá un 3 % en 2016, mientras que en Brasil y Argentina calcula que crecerá por debajo del 10 %.
La agencia apunta que Petrobras planea vender activos en 2016 para cuadrar sus cuentas y que Pemex ha iniciado la búsqueda de socios para poder reducir sus necesidades de capital y la financiación de su deuda.
Moody’s señala asimismo que aunque todas las petroleras nacionales tienen «gran apoyo» de sus gobiernos, basándose en la habilidad de las empresas para generar beneficios y responder a las necesidades energéticas de sus países, Chile y México están en mejor posición que Brasil, Argentina o Venezuela, con finanzas «relativamente débiles» hoy por hoy.
Por otro lado, también prevé que estarán «bajo estrés» compañías mixtas de petróleo y gas, incluida la española Repsol.
Con la calificación Baa2 negativo, Moody’s espera que Repsol, como ENI, Total o Royal Dutch Shell, paguen sus dividendos en 2016 en forma de pagarés, y que puedan hacerlo ya en pagos ordinarios a principios de 2017.
La caída de precios de las materias primas obligará a estas compañías según Moody’s a reorientar sus carteras de productos y vender algunos de sus activos.
El informe, por último, también expresa preocupaciones respecto al sector en EE.UU., aquejado por un dólar fuerte que encarecerá las importaciones, mientras que un posible levantamiento de sanciones a Irán aumentará aún más la provisión mundial de petróleo, así como para las tres petroleras chinas, que no estarán eximidas de dificultades. EFE