La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la SBS (Superintendencia de Banca y Seguro) de Perú recibió 7.200 reportes de operaciones sospechosas (ROS) relacionadas al lavado de activos durante el 2015, volumen cinco veces más alto que los 1.388 decepcionados hace ocho años. Foto El Comercio
El grueso de los reportes de operaciones sospechosas, aquellas sin justificación legal o económica, correspondió a los bancos con un 39%, seguido por un 16% y 14% de informes presentados por las empresas de transferencias de fondos y notarias.
En cuanto a los 85 Informes de Inteligencia Financiera (IIF) que la UIF emitió el 2015, estos documentos involucrarían unos US$1.647 millones por presuntos delitos vinculados al lavado de activos, siendo los delitos contra la administración pública, el orden financiero y el tráfico ilícito de drogas los que mayor monto movieron el año pasado con US$646 millones, US$30 millones y US$249 millones.
En tanto, si se analiza por tipología específica, los fondos ilícitos o no justificados canalizados a través de productos o instrumentos financieros o de inversión movilizaron unos US$768 millones, seguido de lejos por fondos ilícitos canalizados a través de las empresas de transferencias de fondos y la utilización de empresas fachada, con US$311 millones y US$285 millones, respectivamente.
Sanciones por incumplimiento
La UIF inició procesos sancionadores a 85 empresas obligadas a reportar operaciones sospechosas el año pasado, por infracciones por faltas como no designar oficial de cumplimiento, no contar con manual que cumpla la normativa vigente, no llevar registro mínimo de operaciones o no cumplir con requisitos mínimos, entre otros. El comercio