Caracas | Los Emiratos Árabes Unidos (EAU} está listo para respaldar una oferta por parte de Venezuela para volver a la comunidad comercial internacional del diamante, dijo Ahmed bin Sulayem, presidente de la Multi Commodities Centre Dubai, después de una serie de reuniones en el país.
Bin Sulayem es el nuevo presidente del Proceso de Kimberley (PK), el régimen de regulación para el comercio mundial de diamantes. Venezuela, rica en las gemas pero frente a una crisis financiera como consecuencia de los bajos precios del petróleo, quiere reanudar el comercio de diamantes después de una interrupción de siete años. .
«Todavía hay mucho camino por recorrer, pero mis reuniones aquí me han convencido de que Venezuela es serio acerca de reincorporarse al proceso. Espero ir más allá y jugar un papel de liderazgo para ayudar a resolver otras cuestiones pendientes en el negocio de los diamantes «, dijo Bin Sulayem.
Su visita a la asediada Venezuela es la primera desde que asumió la presidencia del PK al inicio del año, y es una señal de lo importante que considera el retorno del país a la plena participación en ella.
Las autoridades venezolanas han dicho que la reanudación del comercio de diamantes es un paso crucial en su plan para sacar al país de una espiral hacia abajo, producto de las crisis financieras, obteniendo ganancias potenciales por miles de millones de dólares de divisas en piedras preciosas.
José Khan, el director del Banco Central de Venezuela (BCV) responsable de los recursos minerales del país, dijo: «La visita de Bin Sulayem es importante para nosotros. Esto nos permitirá volver a entrar en el mundo internacional del diamante con los valores realizados por los venezolanos «.
Venezuela dejó el PK en 2008 en medio de las preocupaciones de los otros miembros que no estaba cumpliendo con las normas relativas a la certificación de las gemas. El Sistema de Certificación del Proceso de Kimberley se creó en 2003 para detener el flujo de «diamantes de sangre» – gemas producidas en zonas de guerra y vinculados a los abusos humanitarios en a los mercados del mundo.
Venezuela no era una zona de guerra, pero bajo el presidente socialista Hugo Chávez tarde se negó a participar en el Protocolo de Kyoto, privando efectivamente de los ingresos de billones de dólares procedentes del comercio de diamantes-.
La acogida que ha tenido Bin Sulayem en Caracas marca el fin de esa política.
En reuniones con el ministro de petróleo y minería, Eulogio Del Pino, y el presidente del Banco Central, Nelson Merentes, se dijo que Venezuela quería volver a la PK y reanudar el comercio de diamantes tan rápido como sea posible.
El camino es claro ahora para Venezuela, será sede de una visita oficial de evaluación por los miembros KP próximo mes. En función de las conclusiones del comité de revisión, Venezuela podría ingresar al comercio de diamantes de para el final del año. «Espero un informe positivo», dijo Bin Sulayem.
En poco más de 10 años, Dubai se ha llegado a convertir en un centro principal del comercio mundial de diamantes, que rivaliza con los centros tradicionales como Amberes y la India, a través de la Bolsa de Diamantes de Dubai, con base en el dmcc.
Ante los problemas de liquidez Venezuela, ya ha comenzado a prepararse para una reanudación de la negociación de diamantes. La nueva legislación permite que los recursos de diamantes se se incluiyam en las reservas de divisas de su banco central, que han sido agotadas por la caída de los ingresos del petróleo y un saldo creciente de la balanza de pagos.
El país, bajo el presidente Nicolás Maduro, se cree que está en conversaciones con Deutsche Bank para poder derivar efectivo contra depósitos de oro en poder del banco central.
La valoración se coloca sobre los diamantes en la reserva todavía. No se ha decidido, y podría ser complicado por el hecho de que Venezuela no ha negociado gemas en los mercados mundiales desde 2008.
Pero expertos en diamantes en Caracas dicen que hay potencialmente miles de millones de quilates de diamantes en el «arco de minerales» del país cerca de la frontera con Colombia, Brasil y Guyana.
La región, que es también una de las zonas principales productoras de petróleo del país, se encuentra bajo estrictas medidas de seguridad, con una presencia militar grande.
Una reestructuración interna de la propiedad de los recursos naturales del país ha aumentado la influencia militar sobre el vital sector.www.thenational.ae
Traducción CCD
