Caracas | El vicepresidente Ejecutivo de la República, Aristóbulo Istúriz, culpó a muchos durante la presentación de su memoria y cuenta 2015 ante la Asamblea Nacional. A la oposición – según él – por usar estrategias expresadas en una escasez inducida de bienes, el contrabando de extracción principalmente de combustible, el acaparamiento de alimentos, el ataque a la moneda desde Cúcuta (Colombia), el sabotaje industrial para incrementar la escasez de bienes.
No faltó Estados Unidos por una acción conspirativa, tampoco el rentismo petrolero, al que calificó como un modelo agotado. Eso si, defendió al gobierno, como era de esperarse.
Aseguró que a pesar de los inconvenientes por los que ha atravesado el Gobierno del presidente Nicolás Maduro en los últimos años, «continúan siendo evidentes los logros que ha alcanzado el Ejecutivo».
“Ni los efectos negativos de la baja constante del mercado petrolero mundial, que se ha derrumbado a mínimos históricos en los últimos 10 años, ni las perversas acometidas propiciadas desde el capital han podido con el avance arrollador y sostenido de un Gobierno dispuesto y comprometido hasta sus últimas consecuencias en honrar a su compromiso con el pueblo a través de las grandes misiones sociales”, dijo con vehemencia.
No podía faltar la alusión a la guerra económica. “La guerra económica ataca nuestra economía pero aún así se han desenvuelto políticas públicas. La gran Misión vivienda venezuela logró la construcción de la casa número 800 mil para garantizar el derecho a vivienda todos los venezolanos. Se conformaron 1.125 consejos comunales que se logró a los fines de alcanzar el gobierno del poder popular, uno de los avances más importantes en lo social”.
«Ataque del imperialismo»
Para el vicepresidente, durante 2015, a pesar de las tensiones entre Guyana y Venezuela, el cierre de la frontera con Colombia y la caída de los precios del petróleo, «producto de las agresiones norteamericanas», la economía venezolana se mantuvo solvente.
«Todas estas situaciones no fueron casualidad, forman parte de una acción conspirativa por parte de Estados Unidos y no es la primera vez que utiliza este recurso», opinó el vicepresidente en su discurso, quien recalcó que el objetivo estratégico del Gobierno Nacional el pasado año «fue promover la paz».
«Hay que vencer la impunidad para ejercer la justicia en el país», agregó y de esa manera rechazó la Ley de Amnistía aprobada en primera discusión por la Asamblea Nacional porque, para Istúriz, «una ley no puede generalizar el perdón».
Un modelo agotado
El vicepresidente afirmó que el país atraviesa una situación económica difícil, «pero nosotros somos optimistas» y por eso indicó que el nuevo reto del Gobierno Nacional es superar el rentismo petrolero.
«Para nosotros es modelo se agotó hace tiempo, le alargamos mucho la vida. Por eso estamos asumiendo un modelo económico productivo que preserve los logros de la revolución», finalizó Istúriz el discurso de su Memoria y Cuenta en el Parlamento.