El Tribunal 3º de Juicio de Carabobo, ante la acusación presentada por el Ministerio Público,dictó condena de 20 años de prisión a Lesbia Quesada Bermúdez (64) y Arístides Sánchez (82), quienes admitieron su responsabilidad en el secuestro del beisbolista profesional Wilson Ramos, hecho ocurrido el 9 de noviembre de 2011 en Valencia, estado Carabobo. En la imagen, cuando el deportista fue liberado.
Vale destacar que por este mismo caso se encuentran en fase de juicio Anyulin Tarazona (26), Arturo Yépez (36) y Alexander Bolaños (30), mientras que Alexander Sánchez, Yhosnar Cuyaín, Francisco Finamor y Nelsibeth Martínez fueron condenados, tras admitir su responsabilidad en la audiencia preliminar efectuada en el año 2015.
Al inicio del juicio, los fiscales 46º nacional y 4ª auxiliar de Carabobo, Orlando Padrón y Yasmín Lobo, respectivamente, ratificaron la acusación contra las dos personas por la comisión de los delitos secuestro agravado, asociación ilícita para delinquir y aprovechamiento de vehículo proveniente del hurto o robo.
Tales tipos penales se encuentran previstos y sancionados en las leyes Orgánica Contra la Delincuencia Organizada, Sobre el Hurto y Robo de Vehículos Automotores, Contra la Extorsión y Secuestro y el Código Penal.
Luego de la admisión de hechos por parte de la sexagenaria y el octogenario, el Tribunal 3º de Juicio de Carabobo dictó la citada condena contra Quesada, quien permanecerá recluida en el Internado Judicial del referido estado, mientras que Sánchez tendrá arresto domiciliario debido a su avanzada edad.
El 9 de noviembre de 2011, en horas de la noche, el beisbolista se encontraba en el porche de una residencia familiar, ubicada en el sector Santa Inés en Valencia, cuando de una camioneta se bajaron varios hombres armados y bajo amenaza de muerte lo introdujeron en dicha unidad.
Ante la situación, los familiares de la víctima realizaron la denuncia ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), situación que activó además a funcionarios del Grupo Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional Bolivariana, Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional y de la entonces Dirección de Inteligencia Militar, entre otros, para ubicar al grandeliga y detener a los responsables del hecho.
Luego de labores de investigación, una comisión del Cicpc se trasladó al sector Agua Clara, en la población de Bejuma, donde aprehendieron a las cinco personas antes mencionadas por su vinculación con el hecho.
Al llegar al sitio de cautiverio del beisbolista, se produjo un enfrentamiento entre la comisión del Cicpc y varios hombres armados. Sin embargo, éstos lograron huir del lugar y dejaron solo a Ramos, quien estuvo secuestrado en el interior de la vivienda durante poco más de 48 horas.