HSBC fue demandado por las familias de los ciudadanos estadounidenses asesinados por bandas de narcotraficantes en México, quienes alegan que el banco permitió que los carteles lavaran miles de millones de dólares para operar sus negocios.
La demanda sostiene que, al participar en el plan de lavado de dinero, HSBC contribuyó a sabiendas y directamente en el comercio internacional y el tráfico de drogas, incluyendo los «actos brutales» que acompañan estas actividades, durante el período del 2010 al 2011.
El banco con sede en Londres pagó casi 2.000 millones de dólares en sanciones en diciembre del 2012 para resolver extrajudicialmente las acusaciones de que no impidió que cientos de millones de dólares en dinero del narcotráfico fluyeran a través suyo desde México, y se comprometió a resolver la situación.
El Gobierno de Estados Unidos eligió al ex fiscal de Nueva York Michael Cherkasky para que siguiera los esfuerzos de cumplimiento y reparación de HSBC. Sus reportes han citado problemas con el avance del banco hasta la fecha.
HSBC no estuvo disponible para hacer comentarios fuera de las horas regulares de negocios en Estados Unidos. (Reuters)