Caracas | Venezuela está cerca de conseguir un préstamo por 5.000 millones de dólares mientras evalúa otras estrategias financieras para aumentar su liquidez y cumplir con sus pagos de deuda utilizando sus enormes reservas de crudo y oro como garantía, dijo el viernes a Reuters el presidente del Banco Central (BCV).
Nelson Merentes aseguró que las conversaciones con la banca internacional y fondos de inversión para concretar el crédito están «bastante avanzadas».
Del total, 3.000 millones de dólares serán destinados a inyectar recursos a las arcas del Estado y los restantes 2.000 millones de dólares irán para desarrollar un proyecto aurífero conjunto con la pequeña minera canadiense Gold Reserve.
«Tenemos buena posibilidad de conseguirlo lo más rápido posible», dijo Merentes en una entrevista con Reuters en su oficina en el centro de Caracas. «Va a darse este año», agregó.
El funcionario explicó que el préstamo será cancelado con los dividendos arrojados por la exportación del oro producto del desarrollo de un dilatado pero promisorio proyecto aurífero en el sur del país, donde Gold Reserve compartirá participación con el Estado venezolano en una empresa mixta.
Merentes dijo que esperan que la empresa se constituya tan pronto como en un mes, una condición impuesta por los prestamistas.
El miércoles, el presidente Nicolás Maduro anunció que la minera listada en la bolsa de Toronto, que demanda una indemnización al país petrolero por 750 millones de dólares tras el abrupto fin de una concesión que mantuvo hasta 2009, volvería para desarrollar las minas Brisas y Las Cristinas.
El presidente del BCV dijo que entre los dos yacimientos tenían certificadas unas reservas equivalentes a 100.000 millones de dólares a un ritmo de explotación de 20 años.
Pero a pesar del optimismo, la negociación podría no ser tan fácil. Analistas dudan que la minera, que según sus informes financieros no tiene proyectos en producción y unos 2,2 millones de dólares en efectivo, pueda adelantar un proyecto rápido.
Una portavoz de Gold Reserve declinó a comentar sobre la operación, y dijo que la compañía emitirá un comunicado.
Reestructuración, SWAPS
Merentes, quien recalcó la voluntad de Venezuela de honrar su deuda externa y su tradición de buen pagador, dijo que no descartan usar sus ingentes reservas de oro y crudo como garantías en procesos de reestructuración de la deuda emitida por el país y la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
El presidente de PDVSA, Eulogio Del Pino, dijo a Reuters el martes que están en conversaciones con la banca internacional para reestructurar parte de sus pagos por 3.500 millones y evitar un default a finales del año.
«Toda la arquitectura financiera que permita un commodity (mercancía) como el oro, el petróleo, la vamos a hacer. Si las condiciones son las adecuadas (…) todo eso está pensado. No se puede descartar ninguna idea», explicó.
«Todo lo que puedas reestructurar ahorita, reestructúralo: yo doy una opinión técnica», agregó.
Más temprano el viernes, el Ministerio de Finanzas confirmó que Venezuela pagó 1.543 millones de dólares del vencimiento de su bono Global 2016 más intereses.
Sin embargo, debido al enorme sacrificio que supuso cumplir con este pago, persiste entre los tenedores de títulos venezolanos la preocupación de que el país caiga en un incumplimiento hacia fines de año.
Venezuela profundizó desde mediados de diciembre el recorte de los dólares que inyecta a la economía altamente dependiente de los decadentes ingresos petroleros, en medio de una recesión y escasez de bienes básicos. El país ha destinado casi todos sus ahorros disponibles en efectivo al pago de su deuda.
Merentes agregó que el Banco Central continuará haciendo canjes con su oro monetario en busca de liquidez, para lo que también utilizarán las nuevas exploraciones auríferas.
A principios de febrero, fuentes anónimas dijeron a Reuters que el emisor había concretado varios canjes y estaba en negociación con Deustche Bank para una nueva operación.
«Es normal, todo banco central hace eso (…) hemos decidido en el directorio hacer ‘swap’ para buscar liquidez», dijo. «Hay de tres años, cuatro años. Cada uno tiene una característica diferente. Lo hemos hecho con muchos bancos», dijo sin dar mayores detalles.
Merentes adelantó que el país espera conseguir otros socios privados para desarrollar áreas mineras adicionales, no sólo en oro, sino también en diamantes y coltán.
Para ello ha presentado el esquema a empresas mineras de 35 países, además de bancos de inversión. En este sentido, dijo que recibieron la visita de instituciones financieras de Canadá, Alemania y China, entre otros países.
No obstante, analistas consideran que entre los inversores podría pesar demasiado el recuerdo de la ola de expropiaciones que llevó a cabo el fallecido presidente Hugo Chávez.
Asimismo, los inversores deberán sopesar que el país petrolero atraviesa una delicada crisis, con la inflación más alta del mundo y el peor desempeño económico de América, que podría poner en riesgo las inversiones. (Reuters)