Lahore, Pakistán | Las autoridades paquistaníes buscaban el lunes a una facción de los talibanes paquistaníes que en algún momento declaró su lealtad a Estado Islámico, después de que el grupo reivindicó la responsabilidad por un ataque suicida contra cristianos que dejó al menos 70 muertos. Foto K.M. Chuadary (AP)
El ataque del domingo por la tarde en un concurrido parque en la ciudad oriental de Lahore causó la muerte principalmente de mujeres y niños que disfrutaban de una salida durante la Pascua de Resurrección. Pakistán es un país de mayoría musulmana, pero tiene una población cristiana de más de dos millones.
El ataque es el más mortífero en Pakistán desde la masacre de diciembre del 2014 de 134 estudiantes de una academia militar en la ciudad de Peshawar, que provocó una fuerte reacción del Gobierno contra los milicianos islamistas.
«Debemos llevar ante la justicia a los asesinos de nuestros hermanos, hermanas y niños inocentes y nunca volver a permitir que estos salvajes inhumanos invadan nuestra vida y libertad», escribió el portavoz del Ejército Asim Bajwa en una publicación en Twitter.
Jamaat-ul-Ahrar, una facción de los talibanes paquistaníes, reivindicó la responsabilidad del ataque el domingo por la noche e hizo un desafío directo al Gobierno.
«El objetivo eran los cristianos», dijo el portavoz de la facción, Ehsanullah Ehsan. «Queremos mandar el mensaje al primer ministro Nawaz Sharif de que hemos entrado en Lahore», agregó.
Lahore es la capital de la provincia más rica de Pakistán, Punjab, y es considerada el centro político y cultural del país.
La oficina de Sharif condenó la explosión como un acto cobarde y dijo que había ordenado una respuesta, sin ofrecer más detalles.
Los mercados, escuelas y tribunales de Lahore estaban cerrados el lunes mientras la ciudad expresaba su luto.
La portavoz de los servicios de rescate Deeba Shahnaz dijo que al menos 70 personas murieron y unas 340 resultaron heridas, 25 de ellas de gravedad.
La facción ha reclamado la responsabilidad de varios ataques después de escindirse del principal grupo talibán de Pakistán en el 2014. El grupo declaró su lealtad a Estado Islámico, pero después dijo que volvía a unirse a la insurgencia talibán paquistaní. (Reuters)
