El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el miércoles por unanimidad las sanciones más severas contra Corea del Norte en dos décadas, reflejando la creciente furia contra Pyongyang por sus recientes ensayos nucleares y de misiles en desafío de una prohibición de toda actividad atómica.
Estados Unidos y China, tradicional aliado del gobierno norcoreano, se pasaron siete semanas negociando las nuevas sanciones, que incluyen inspecciones obligatorias de toda la cara que entre o salga de Corea del Norte por mar y tierra, una prohibición de las ventas o transferencias de armas de fuego ligeras a Pyongyang y la expulsión de diplomáticos del Norte que realicen «actividades ilícitas».
Washington, sus aliados occidentales y Japón presionaron por nuevas sanciones más allá de los programas nucleares y de misiles Norcorea, pero China se mostró renuente a medidas que pudiesen desestabilizar el país y colapsar la economía. No obstante, Beijing aceptó la imposición de varias medidas económicas.
La resolución prohíbe la exportación de carbón, hierro y mineral de hierro usados para financiar los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte y prohíbe todas las exportaciones de oro, titanio, vanadio y minerales de tierras raras, Proscribe además exportaciones de combustible de aviación.
«La comunidad internacional, hablando con una voz común, envió un mensaje a Corea del Norte de que debe abandonar esos programas peligrosos y escoger un sendero mejor para su pueblo», dijo el presidente Barack Obama en una declaración.
La embajadora estadounidense Samantha Power le dijo al consejo después de la votación que «parte de una realidad perversa sin igual en el mundo» es que Corea del Norte da prioridad a sus programas de cohetes y nuclear sobre las necesidades básicas de su pueblo.
La resolución subraya que las nuevas medidas no buscan tener «consecuencias humanitarias adversas» para civiles, la mayoría de los cuales enfrentan dificultades económicas y escasez de alimentos.
En el sector financiero y bancario, la resolución requiere que países congelen los bienes de compañías y otras entidades vinculadas con el programa nuclear de Pyongyang.
La resolución prohíbe además que cualquier país abra nuevas sucursales, subsidiarias y oficinas de bancos norcoreanos y que instituciones financieras establezcan o mantengan relaciones correspondientes con esos bancos. Ordena además a los países a cerrar todos los bancos norcoreanos y suspender todas las relaciones bancarias en 90 días. AP