Las empresas militares en Venezuela comprenden desde la fabricación de balas hasta, bienes y servicios, construcción, vehículos, entre otros ramos. En total 17 empresas. La más reciente, la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (Camimpeg).
A continuación la información de Hernán Lugo en El Nacional
“Contacte con nosotros y sin compromiso le cotizaremos su servicio”. Así, al estilo de los infocomerciales de Estados Unidos, se ofrece la Empresa Militar de Transporte (Emiltra) a entes públicos y privados, así como a particulares que deseen el traslado de materiales o mercancías en el país o en el exterior.
Emiltra, junto con otras 16 compañías mixtas y firmas anónimas, constituye el emporio industrial, comercial y de servicios que se levanta en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y que evidencia cómo los militares incursionan en áreas que hasta 2003 eran del dominio civil. El ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, lo ha llamado el «Motor Industrial Militar».
“Al ser una empresa militar, se cuenta con el apoyo logístico de las siete Regiones de Defensa Integral (REDI) en las cuales está dividido el país, proporcionando alojamiento a nuestros conductores, así como también lugares seguros para resguardar la carga y el vehículo de ser necesario”, señala la promoción de Emiltra en la página web del Ministerio de la Defensa (www.mindefensa.gob.ve ). La empresa cuenta hasta ahora con 31 clientes, entre ellos Pdvsa, Pdval, BCV, Mercal, Diana y cinco firmas privadas.
La diversificación
Por una cuestión de supervivencia, la “FANB socialista y chavista” optó por “diversificarse”: fabrica bienes y productos para el consumo interno como balas y chalecos, produce alimentos y carros, vende agua (Agua Tiuna) y hasta importa bombillos en un convenio con China por medio de la empresa Inspur.
“Hay que ponerse la mano en el corazón y aceptar que las Fuerzas Armadas en cualquier país del mundo es realmente costosa para el Estado”, justificó Padrino López el 22 de enero al instalar la mesa de trabajo del Motor Industrial Militar.
Los nuevos “componentes empresariales” están descritos en la Zona Económica Militar (ZEM). Son 8 grupos, que a su vez se subdividen en áreas de trabajo o establecieron alianzas con sectores privados bajo la figura de empresas mixtas. En total son 17.
En el ramo de infraestructura hay tres de estas: Constructora de la Fanb (ConstruFanb), Constructora Ipsfa y Cartera Cordon Fanb (CarcoFanb, en la que ConstruFanb tiene 51% de las acciones y la sociedad mercantil Cancorca 49%).
En producción de equipos están tres: Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares, Cavim (empresa de radio óptica, metalmecánica, fábrica de fusil AK-103, fábrica de municiones), Empresa Mixta Socialista de Vehículos Venezolanos (Emsoven) y Unidad Naval Coordinadora de Servicio de Carenado (Ucocar), que repara buques.
Bienes y servicios
En bienes y consumo se incluyen otras tres con el apoyo de la Milicia Bolivariana: Empresa Agropecuaria de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (AgroFanb), que se ha concentrado en los rubros plástico, químico, explosivo, textil y calzado; Complejo Industrial Tiuna, y Metro Acero (de capital privado, destinada a construcción, metalmecánica e industrial).
En servicios hay ocho: Emiltra, Oficina Coordinadora de Hidrografía y Navegación (Ochina), Oficina Coordinadora de Apoyo Marítimo de la Armada (Ocamar), Empresa de Sistema de Comunicaciones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (EmcoFanb, en sociedad con Tecnomar), Servicios de Mantenimiento de Lanchas de la GNB (Salmaguard), Servicio Autónomo de la Aviación Militar Bolivariana (Safav), Ucocar y el Centro de Mantenimiento y Reparación de Helicópteros Multipropósito (Cemareh).
La última incursión empresarial es a través de la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (Camimpeg).
El portal Aporrea y la Academia de la Historia consideran que el nuevo proyecto viola la Constitución al adjudicarle áreas petroleras a militares (artículos 156, 302 y 303).
Denuncian competencia desleal y monopolio
“Estas empresas, creadas en la modalidad de ZEM, desvirtúan las funciones de la FAN. Los militares están para asegurar la soberanía e integridad territorial por mandato de la Constitución. A pesar de que la idea de FANB-Agrícola surgió con Chávez hace más de 10 años, la verdad es que no produce ni la ración de combate», afirmó la coordinadora de Control Ciudadano, Rocío San Miguel.
Negó que en Fuerte Tiuna confeccionen uniformes: “Los traen de China. En el caso de Agua Tiuna se subcontrató a Atahualpa, que hace las mochilas o morrales de Chávez. Opera la triangulación, bien con China o con Cuba, como pasa con la reparación de los buques en Holanda pero que cobran los cubanos”.
Fernando Ochoa Antich, ex ministro de la Defensa, cuestionó que los militares ofrezcan servicios como envío de mercancías y hagan programas de TV y radio. “Se sobrepasan las funciones de la FANB establecidas en el artículo 328 constitucional. La frase ‘participar activamente en el desarrollo nacional’ no justifica la presencia militar en campos que corresponden más a la empresa privada. Se crea una competencia indebida en el mercado al favorecer de manera arbitraria a las empresas creadas por Defensa. Por ejemplo, BanFanb y las empresas de seguro. No es que sean más eficientes que las privadas, sino que se garantizan el monopolio de toda la estructura del Estado”.
Aunque considera vital que la FANB informe de sus actividades, Ochoa Antich calificó de absurda la concesión en radio y TV: “El rating debe ser cero. En mis tiempos de oficial activo se utilizaba otro sistema: coordinábamos con televisoras privadas, con elevada audiencia, para que facilitaran un espacio. A El Patriota de casualidad lo compran en las oficinas públicas y no deben leerlo ni en la casa del personal militar”.
Al preguntársele si los militares deben financiarse o depender del Estado, respondió: “La defensa nacional es una de las funciones específicas del Estado, la cual debe ser sostenida totalmente mediante el sistema de impuestos nacionales. Otra forma de financiamiento lo único que produce es ineficiencia y corrupción”.
Por carecer de datos no menciona qué grupos se benefician con esas compañías; pero, por lógica, señala a “sectores de poder de mayor grado y más comprometidos con el chavismo y el madurismo”.