Los recientes apagones por la interrupción del suministro de energía durante horas en varios sectores de la capital, como consecuencia de la explosión de tanquillas de electricidad, se repetirán por la falta de mantenimiento a la red subterránea de transmisión que atraviesa la Gran Caracas, señalaron fuentes del sector, que solicitaron no mencionar sus nombres
Precisaron a la periodista Ana Díaz de El Nacional que los cables de la red están presurizados con nitrógeno para evitar su recalentamiento por el paso de la electricidad. La protección permite que el cableado no experimente alzas de temperatura, las cuales pueden ocasionar una explosión y esta causar que se vaya la luz.
“Habrá más apagones en sectores de Caracas por el colapso de la red subterránea”, alertó una de las fuentes, pues la Corporación Eléctrica Nacional ha descuidado la inspección y el mantenimiento de esas instalaciones.
La situación, agregó, se evidencia en varias explosiones de las tanquillas ocurridas en los sectores no tradicionales de la ciudad como Chacao, Altamira, Sabana Grande y las cercanías de la Vicepresidencia de la República en la avenida Urdaneta.
Otra fuente explicó que la complicada topografía de la capital obligó, hace más de 40 años, a tender la línea de transmisión por debajo de tierra dado que la colocación de torres y subestaciones en sitios como, por ejemplo, Plaza Venezuela implica ocupar extensas áreas de terreno que la ciudad requiere para urbanismos.
“Bien mantenida, la red subterránea ha sido la solución más conveniente para Caracas y con la antigua Electricidad de Caracas funcionó muy bien, pues garantizó el suministro confiable de energía a los usuarios”, recordó la fuente.
Refirió que el mantenimiento de la red, que era realizado por una empresa contratista especializada, dejó de hacerse porque Corpoelec no cuenta con recursos financieros suficientes, según la misma empresa.
La fuente destacó que otro problema es que en los miles de kilómetros de la línea subterránea que atraviesa la Gran Caracas hay numerosos conductores eléctricos asociados, los cuales deben ser prontamente reemplazados porque ya cumplieron su vida útil.
Interrupciones del servicio. Desde 2013 los trabajadores de Corpoelec han alertado sobre interrupciones del servicio en zonas de Caracas debido a que el sistema de transmisión subterránea ya concluyó su ciclo y no le han hecho mantenimiento, por lo que constantemente se observaban sectores con bajas de energía.
Las fuentes resaltaron que hace tres años los cortes de electricidad, que ocurrían en una manzana o una calle, eran de menor magnitud aunque sumaban horas de interrupción del servicio, pero las explosiones de las últimas dos semanas fueron más severas y prolongadas.
En 2013, Corpoelec anunció la sustitución de 60 o 70 kilómetros de conductores de potencia subterráneos que venían operando desde hace más de 40 años y se encontraban obsoletos. Según las fuentes, cambiar un solo componente, de miles, no subsana el deterioro del sistema de distribución en la ciudad por la falta de mantenimiento.
