El Ministro de Interior Justicia y Paz, Gustavo Enrique Gonzalez López, ofreció este viernes un balance sobre el caso de Tumeremo, en el que perdieron la vida 17 mineros, en la mina Atenas, estado Bolívar.
Aseguró que gracias a las pruebas recabadas y al testimonio de dos testigos, se logró determinar que los responsables de los hechos tienen vínculos con acciones paramilitares, que se disputan el control económico y político de la zona minera.
González López, explicó que el asesinato de los mineros, se produjo por un enfrentamiento de cabecillas de organizaciones paramilitares, quienes cobraban vacunas y extorsionaban a los compradores y comerciantes de oro.
La primera banda criminal era liderada por Jamilton Ulloa alias «El Topo», quien tenía bajo su mando a 4 colaboradores, 3 de ellos ya fueron capturados. Estos contaban con 18 sicarios encabezados por Edwin Toribio, alias «Toribio» de nacionalidad colombiana.
Entre los miembros del grupo, se encontraba una mujer identificada como Rosa Gil, capturada el pasado 13 de marzo, quien fungía como operadora logística.
Los detenidos son: Luis Rueda (sobrino de Rosa Gil), Yenni Ulloa alias «La Vacha», hermana del cabecilla Jamilton Ulloa, alias «Nardo», alias «Coro» hermano de «El Topo», Carlos Ortiz alias «Cara e niña».
Así mismo, el ministro detalló que hace pocas horas fue capturado Francisco Carache alias «Goliat» en el estado Zulia, quien se dedicaba a reclutar personas en Tumeremo para trabajar en las minas.
Por su parte la otra banda criminal, operada por Alixandro Gónzalez, alias «El Gordo Lizandro» y José Zurita alias «El Potro», ambos solicitados por extracción minera ilegal, extorsión y secuestro, «mantenía vínculos con sectores políticos» explicó.
Este segundo grupo, contaba con 15 sicarios identificados como José Ruíz alias «Tita», Jhonangel Granados alias «Marihuana», Lisangel Romero alias «El Gato» y José Ruíz alias «Qu».
Según la investigación, Jamilton Ulloa «El Topo», organizó una operación de asalto la madrugada del 4 de marzo, acompañado de aproximadamente 40 personas, quienes con armas largas emboscaron a las víctimas en la vía que conduce a la mina Atenas, a media hora de Tumeremo.
Uno de los testigos que sobrevivió a la masacre, contó que los hombres los tomaron como rehenes, varios de ellos fueron ajusticiados, mientras que el y otro sujeto bajo amenaza de muerte trasladaron los cadáveres a un vehículo de carga, donde los llevaron hasta el sector Barro Largo, adyacente a la mina Nuevo Callao. Posteriormente fueron enterrados con la ayuda de una máquina retro excavadora.
Luego de ello, varios miembros de la organización, trasladaron a los dos sobrevivientes hasta el fundo de Rosa Gil, días después se trasladaron hacia el sector San José, donde fueron liberados tras 10 días de cautiverio aproximadamente, tras cerco policial.
Por último Gonzaléz López, recalcó que «las investigaciones han determinado que en Tumeremo existe una red política económica que recibe fondos ilegales provenientes de actividades paramilitares».
«No descansaremos hasta dar con los responsables de este fenómeno paramilitar exportado desde Colombia y detener redes de corrupción, que haciéndose del poder político de la zona pretenden controlar la extracción aurífero del arco minero«, finalizó.
