La Asamblea Nacional aprobó por unanimidad . en sesión ordinaria, un acuerdo en relación al exhorto del Papa Francisco en su mensaje de Pascua del pasado domingo, sobre “las dificultades y condiciones que vive Venezuela”, para el cual llamó al dialogo entre el Gobierno y los distintos sectores con la colaboración de todos los conciudadanos.
Durante el debate, el presidente del Poder Legislativo, diputado Henry Ramos Allup (Unidad-Distrito Capital), declaró la cámara en comisión general por cinco minutos, en virtud que el diputado Earle Herrera (PSUV-Anzoátegui), presentó un proyecto de acuerdo alternativo al presentado por la bancada mayoritaria de la Unidad, a la consideración de la plenaria.
Concluido el lapso, y con ello, la recomposición del cuerpo, procedieron en aras de la concordia, la paz y el entendimiento, presentar una sola redacción en la que se fusionan ambos textos, que resultó aprobado por unanimidad.
El nuevo acuerdo aprobado, destaca que en momentos de comprensión y dejando a un lado las diferencias, la cámara acoge las palabras del Papa Francisco, dirigidas sin distingos a todos los hombres de buena voluntad. Se acordó una fusión de textos para que dicho acuerdo pudiera ser votado por unanimidad para Venezuela.
El documento destaca que la Asamblea Nacional como vocera del pueblo soberano, acuerda acoger las palabras del Papa Francisco sobre el diálogo, la justicia, el respeto recíproco y la paz para la República Bolivariana de Venezuela.
Indica igualmente que su Santidad, el Papa Francisco, un día de paz y glorioso, domingo de Resurrección, dignó a la República de Venezuela, en un hermoso exhorto en los siguientes términos: “Dios ha vencido el egoísmo y la muerte con las armas del amor, su hijo Jesús, es la puerta de la misericordia, abierta de par en par para todos, que en su mensaje pascual se proyecte cada vez más sobre los venezolanos, en las difíciles condiciones en las que vive, así como los que tienen en sus manos los destinos del país para que trabajen en pos del bien común, buscando formulas de diálogo entre todos, y que se promueva la cultura del encuentro la justicia y el respeto reciproco entre todos. Es lo o único que puede asegurar el bien espiritual y material de los ciudadanos”, señala el acuerdo.
Indica también el texto aprobado, que las palabras dedicadas por el Sumo Pontífice a nuestro pueblo, alimentan el espíritu de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, al invocar la protección de Dios en su preámbulo, consagra el fin supremo de establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un estado de justicia federal descentralizado que consolide los valores de la libertad, independencia de la paz, la solidaridad territorial, el bien común y la integridad y la convivencia del imperio de la ley para las distintas generaciones.
Resalta igualmente que la palabras de Su Santidad, líder espiritual y bastión moral de los pueblos del mudo, “nos dignifican, no discriminan entre personas, grupos u organizaciones políticas ni de otras naturaleza, sino que con su sabiduría proverbial nos incluye a todos, pues el perdón que permite a la reconciliación en bien de la plenitud de la justicia que conduce a la tranquilidad y orden en Venezuela, .para que cesen las hostilidades, que pretende una profunda sanación de las heridas abiertas y solo acudiendo al perdón recíproco podemos encontrar la paz”.
Se acuerda en primer lugar entonces, hacer “nuestras sus palabras en toda su extensión, trabajar de buena fe, para que se lleve a la práctica y a la realidad el exhorto del papa Francisco en pro del bien común, buscando formulas de diálogo y colaboración entre todos, para que se promueva en todo lugar, la cultura del encuentro, la justicia y el respeto recíproco, como fórmula para asegurar el bienestar espiritual y material de los venezolanos”, según palabras textuales del sucesor de Pedro, ese domingo de Pascua.
El acuerdo propone fomentar activamente las condiciones para iniciar un diálogo fecundo, de un entendimiento verdadero que permita alcanzar la deseada paz, el diálogo, en la búsqueda común de la verdad y de la justicia, para que se transforme en una realidad de solidaridad cuando quienes la ejercen reconozcan la realidad de quienes piensan distinto, identifican lo que unen y llevan a que juntos participen de nuevos destinos de inclusión. “Desde AN afirmamos que el encuentro sincero, exija apertura y diálogo frente a las diferencias”.
“Como AN debemos trabajar para que todas las organizaciones que hacen vida en el país, esgriman sus diferencias dentro del estricto marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada en Referendo por el pueblo venezolano”, reitera el documento de exhorto formulado por el Papa Francisco.
De igual manera, solicitan a todos los venezolanos a animar y humanizar a nuestro país para que sea constructores de una paz verdadera que sea fruto de la justicia y complementada con el perdón, que sane las heridas sociales y que restablezca fraternalmente las relaciones humanas. El perdón no se contrapone a la justicia, porque no propone olvidar la legítima exigencias de reparación de los derechos violados.
La propuesta solicita a la AN darle mayor difusión a las palabras expresadas por sumo pontífice dirigida al pueblo venezolano como parte física y espiritual del pueblo de Dios en marcha, en función de una reconciliación auténtica y verdadera como comandan los preceptos cristianos por los arrepentimientos recíprocos y el reconocimiento del otro, y el perdón liberador.
El citado acuerdo concluye, ordenando darle publicidad al presente manifiesto y hacer llegar copia del mismo al Papa Francisco, a la Conferencia Episcopal Venezolana, al Nuncio Apostólico y demás representantes de la iglesia católica, así como notificarlo a los Poderes Constitucionales del Estado.
