El Ministerio Público apelará la decisión del Tribunal 2º de Control del segundo circuito del estado Bolívar que otorgó medidas cautelares de arresto domiciliario para el teniente del Ejército Jesús Leonardo Curvelo (33), y el taxista Pedro Rafael Goitía Salazar (44). Imagen referencial.
Ambos fueron detenidos el 24 de octubre de 2015 por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cuando se desplazaban hacia la localidad de Upata en una camioneta en la que ocultaron 33 millones 34 mil 920 bolívares en efectivo, cuya tenencia no pudieron justificar.
Por tanto, las fiscales 23ª nacional y 4ª del estado Bolívar, Carolina Morgado y Leandra Torres, respectivamente, basarán dicha apelación en la gravedad de los delitos presuntamente cometidos, el daño al sistema socioeconómico del país y el peligro de fuga de los involucrados.
El 11 de diciembre de 2015, las fiscales del caso acusaron a Curvelo y Goitía por la presunta comisión de los delitos de legitimación de capitales y asociación para delinquir, previstos en la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.
Posteriormente, el Tribunal 2º de Control de Puerto Ordaz revisó la medida de privación de libertad del teniente del Ejército y el taxista, por lo que les otorgó medidas cautelares de arresto domiciliario.
Goitía estaba recluido en el Internado Judicial de Vista Hermosa y Curvelo en la V División de Infantería de Selva del Ejército Nacional Bolivariano, en Ciudad Bolívar.
En horas de la tarde del 24 de octubre de 2015, los hoy acusados iban a bordo de una camioneta marca Toyota, en cuya parte posterior llevaban 31 cajas con billetes que totalizaron la cantidad de 33 millones 34 mil 920 bolívares.
Cuando los funcionarios de la GNB revisaron el vehículo en el punto de control de La Roraima, en la carretera hacia Upata, el teniente Curvelo y Goitía no pudieron explicar el origen del dinero en efectivo y quedaron aprehendidos.
