Después de la conocerse oficialmente la emisión del billete de 100.000 pesos por parte del Banco de Republica (de Colombia), un estudio de una firma especializada en lavado de activos, Infolaft, evidenció que durante estos tres años, tiempo que demoraría la transición entre la actual y nueva familia de billetes, se incrementará la circulación del dinero ilegal.
Según el informe, son 62 billones de pesos que hoy circulan en el mercado colombiano y es la cantidad que sería reemplazada por las nuevas denominaciones en estos tres años.
Esta situación prende las alarmas del sistema financiero y de las empresas del sector real del país por el eventual uso masivo del efectivo con billetes de las caletas por parte de las organizaciones criminales y grupos al margen de la ley con miras al lavado de activos y para gastarlo antes de que se vuelva obsoleto.
La cantidad de billetes que saldrían a circulación por parte de esas caletas sería incalculable, pero según datos la Unidad de Información y Análisis Financiero, cada año se le quita a estos grupos por concepto de extinción de dominio e incautaciones solo el 13% de sus ganancias, es decir unos 2 billones de pesos al año.
Los lugares que se están determinados como primer lugar de riesgo para poner a circular estos billetes son las centrales de abastos, estaciones de gasolina, empresas de giros, parqueaderos, restaurantes, supermercados y vendedores de piedras y metales.
Sin embargo, el sistema financiero reconoce la dificultad que tiene Colombia en conocer el origen y destino del dinero lo que va a facilitar esas conductas delictivas.WRadio
