Montevideo | Venezuela saldó parte de la deuda de más de 100 millones de dólares que mantiene con empresas uruguayas al realizar el viernes un pago por 30 millones de dólares, dijo el Gobierno de Uruguay, que confía en mantener al país petrolero como cliente pese a la crítica situación financiera que atraviesa.
En la imagen Tabaré Vázquez, presidente de Uruguay, y Nicolás Maduro, presidente de Venezuela)
Luego de meses de demora en el pago, situación que afectó principalmente a las empresas elaboradoras de quesos de Uruguay y a sus productores, el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Enzo Benech, confirmó el arribo del dinero.
«Ha llegado un pago desde Venezuela importante, del orden de los 30 millones de dólares, que salda las cuentas de las lácteas chicas (…) y hace una entrega a cuenta a (la principal empresa exportadora) Conaprole», dijo el funcionario en una conferencia de prensa.
Ambos países acordaron a mediados del año pasado la cancelación anticipada de una deuda de la petrolera uruguaya Ancap con su par venezolana PDVSA por 300 millones de dólares, a cambio de que Venezuela adquiriera lácteos, soja, arroz y pollo uruguayos por un valor equivalente.
Un primer embarque partió rumbo al país caribeño, Caracas no abonó cerca de 100 millones de dólares a los empresarios uruguayos como se había acordado, lo que provocó roces e implicó conversaciones a nivel diplomático entre los dos países.
«Las complicaciones que tuvo Venezuela hicieron que estos pagos se demoraran, crearon una situación complicada para las empresas lácteas porque estamos en un momento de precios a la baja», precisó Benech.
Venezuela atraviesa una severa crisis que ha llevado al presidente Nicolás Maduro a decretar una emergencia económica, en tanto, una severa sequía motivó la reducción de la semana laboral en un día en las oficinas públicas con el fin de ahorrar electricidad.
Además de la deuda con los empresarios de alimentos en Uruguay, Venezuela debe otros 30 millones a compañías uruguayas asociadas a farmacéutica, genética, potabilización de agua y transformadores por acuerdos realizados en el marco del Fondo Bolívar-Artigas que disponen ambos países.
«Cuando debemos plata no solo hay que tener la voluntad (de pago) sino también la plata y en este caso todos sabemos que Venezuela vive del petróleo, está en situaciones de dificultad por los precios del petróleo, (pero) los productores nuestros y las industrias también necesitan cobrar lo que han vendido», finalizó Benech (Reuters)