Mossack Fonseca no entendía de colores deportivos. Trabajaba igual para estrellas del Fútbol Club Barcelona, como Leo Messi, o expresidentes como José Luís Núñez, como para vicepresidentes del Real Madrid. El bufete panameño prestó sus servicios a Eduardo Fernández de Blas, número dos del club blanco, mano derecha de Florentino Pérez, responsable de la plataforma Ética Madridista y para quien es más importante el liderazgo económico que el deportivo.
De acuerdo a la información de El Confidencial, su nombre aparece en algunos de los 11,5 millones de documentos internos de Mossack Fonseca a los que han tenido acceso El Confidencial y La Sexta en el marco de la investigación de los papeles de Panamá, coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán ‘Süddeutsche Zeitung’. En concreto, a Fernández de Blas se le vincula con las compañías panameñas Durian Development Corporation y Artland Associates Corp., ambas con cuentas en Suiza.
La primera, Durian Development Corporation, fue constituida por Mossack Fonseca en marzo de 2005, en comunicación directa con María Isabel Dutoit, empleada de UBS, el mayor banco suizo, multado con 352 millones de euros por manipulación de divisas. En esa fecha, Panamá era oficialmente un paraíso fiscal. Desde ese primer momento, la sociedad le otorga poderes generales a Eduardo Fernández de Blas, abogado de profesión del bufete que lleva su propio nombre, con sede en la calle Ortega y Gasset, 40, de Madrid.
Posteriormente, en enero de 2012, el vicepresidente del Real Madrid asegura a través de un correo electrónico que Durian Development es titular de acciones de la mercantil MDM-Teide, una empresa anónima de nacionalidad panameña con un capital de tres millones de dólares. Un capital dividido entre 1.500 acciones al portador Tipo A y 1.500 acciones al portador Tipo B. El hombre de confianza de Florentino Pérez pidió en ese momento un poder a favor de Participaciones Teide, SA, representada por Carlos García León, para que esta negocie con la entidad o entidades compradoras de sus participaciones sociales en MDM-Teide.
¿De quiénes eran estas empresas? MDM-Teide era una empresa inmobiliaria del país latinoamericano propiedad en un 50% de FCC. La constructora española, en manos de las Koplowitz en aquellos momentos, tenía esa participación a través de Participaciones Teide, ambas empresas en conocimiento de la Agencia Tributaria. La que no estaba bajo la mirada del fisco español era la panameña Durian Development Corporation, para la que Fernández de Blas negoció la venta de sus acciones en MDM-Teide por un mínimo de 11 millones de dólares, según consta en la documentación de Mossack Fonseca. El pago se haría en dos tramos, un 80% cuando se ejecutara la operación y el 20%, a los dos años. El precio por metro cuadrado se estableció en 1.600 dólares.
Un mes después, en febrero de 2012, José Angel Borbolla, de UBS, pide un poder a favor de Carlos García León, en aquel momento director del área inmobiliaria de FCC y actualmente consejero delegado de Metrovacesa, controlada por Banco Santander. Pero finalmente el poder se otorga a Santiago Jacoste López, Eduardo Fernández de Blas y Manuel Torres Gómez, cuyos pasaportes figuran entre los documentos de los papeles de Panamá. Torres Gómez está relacionado con el club blanco, ya que es patrono por libre designación de la Fundación Real Madrid.
El 19 de marzo de 2012, Durian Development celebra una junta general de accionistas, presidida por Fernández de Blas, que también actúa como secretario del consejo, en la que se otorga un poder a Santiago Jacoste López, Eduardo Fernández de Blas y Manuel Torres Gómez para “negociar la venta o transacción por cualquier título” de “las acciones de las que es titular Durian Development Corporation en MDM-Teide, SA”. También para “recibir cheques o cualquier otro medio de pago en concepto de pago de deuda y otorgar cartas de pago”.
Pero los planes cambian cuando desde España Cristóbal Montoro anuncia una amnistía fiscal para que los españoles que tenían bienes en el extranjero los declarasen a la Hacienda pública. Coincidiendo con esta medida extraordinaria, se envía un correo electrónico en inglés con la afirmación de que “se trata de un asunto muy urgente y le estaría muy agradecido si esto pudiera ser hecho tan rápido como sea posible”. Casi un año después, el 14 de febrero de 2014, UBS indica que Durian Development Corporation “ha sido cerrada el año pasado en julio de 2013 y, consecuentemente, ya no poseen más cuenta con nosotros”. La sociedad fue desactivada en julio de 2015, aunque en el Registro Público de Panamá todavía aparece con estatus vigente.
El vicepresidente del Real Madrid envió ayer un comunicado a El Confidencial para explicar que «no tengo ninguna sociedad ni participación en ningún paraíso fiscal y nunca he estado en Panamá». Además, añade que «en el ejercicio de mi profesión como abogado, dos empresas panameñas contratan mis servicios profesionales y una de ellas me apodera para vender unas acciones de una sociedad panameña. El otro poder de la otra sociedad no fue utilizado». Fernández de Blas termina señalando que «el apoderamiento está inscrito en el Registro Mercantil de Panamá, y es público».
Sobre la aparición de su tarjeta de representación como alto ejecutivo del club de fútbol en lugar de la de su despacho profesional, asegura desconocer cómo ha llegado dicho documento al bufete panameño Mossack Fonseca. “No entiendo cómo la gente va por ahí repartiendo mis tarjetas”, añadió.
Tampoco sabe nada sobre Artland Associates Corporation, creada el 14 junio de 2006, con la intervención del bufete profesional panameño y Susana Monje, banquera de UBS, donde la sociedad panameña tiene una cuenta. El mismo día de la constitución, Fernández de Blas recibe otro poder general. Tras la amnistía fiscal de Montoro, en la documentación intervenida aparece una carta firmada por el abogado español -4 de enero de 2013- en la que confirma que “todos los activos relativos a la sociedad superior (Artland Associates Corp.) han sido eliminados”, un trámite básico para poder acogerse a la medida de gracia de Hacienda. Días más tarde se solicita la disolución, después de que un empleado de UBS reconozca que se trataba de una sociedad patrimonial con cuenta en Suiza.
El fontanero de Florentino
Eduardo Fernández de Blas es el delfín de Florentino Pérez, el hombre que en 2009 creó la plataforma Ética Madridista para echar a Ramón Calderón de la presidencia del club y facilitar la llegada de Florentino Pérez. Siempre asiste a todas las presentaciones de jugadores o destituciones de entrenadores en primera fila. El pasado mes de marzo, el directivo dejó perplejos a los miembros de una peña al indicar que los éxitos deportivos no eran lo más importante. Al contrario, señaló que el objetivo principal era tener los mayores ingresos, ser el líder de la revista ‘Forbes’. «Los que somos realmente madridistas lo que queremos es tener un club fuerte, saneado, sólido, que pueda año tras año alcanzar todas las metas deportivas, pero precisamente con solvencia económica».
“¿Qué club tiene una masa social como el Real Madrid? Absolutamente ninguno. Y qué club, aunque a algunos le molesta, creo que alguno es que no es del Madrid y dicen: ’Solamente habláis de ‘Forbes’. ‘Forbes’ es una prestigiosa institución, revista económica, que lo que hace es valorar cuál es la institución deportiva que obtiene mayores ingresos en lo últimos años. ¿Y qué decimos? Bueno, pues que el club más valioso, el que más vale, el que está mejor gestionado, el que tiene mayores ingresos y que tiene más valor es el Real Madrid. Luego se entiende que no son palabras vacías cuando decimos el mejor club del mundo. Y nos diréis ‘Bueno, pero aquí lo importante es el tema deportivo’. Yo creo que no es lo más importante», sentenció.