La Iglesia está presta a actuar de buenos oficios para propiciar el diálogo que se requiere dada la crisis del país, destacan el secretario de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Víctor Hugo Basabe, y el cardenal Jorge Urosa Sabino (foto). Sin embargo, Basabe cuestiona la participación de Unasur como garante de las gestiones que se iniciaron el fin de semana, en Punta Cana, entre el gobierno y la oposición.
“Unasur tiene muy poco que hacer en cuanto a promover el diálogo, no tiene suficiente fuerza para impulsar el diálogo, ni es el actor adecuado porque en su génesis el gobierno tuvo mucho que ver. Además, en otra oportunidad las gestiones de Unasur no llegaron a nada, se requiere de un actor fuerte, o de varios organismos internacionales, y reconocido por ambas partes como válido”, puntualizó Basabe.
El secretario de la CEV recordó que el clero ha llamado reiteradamente al diálogo, pero aclaró que, hasta ahora, no han sido invitados ni tiene mucha información sobre las condiciones de los encuentros iniciados en República Dominicana.
“La presidencia de la Conferencia Episcopal señaló en el comunicado de abril que la situación del país era gravísima y un mes después se han agravado más. Insistimos en que el diálogo es el único canal para entenderse y que prive la sensatez, se vea el bien común del país y se encuentren puntos de salida en función de la población”, sostuvo Basabe.
El cardenal Jorge Urosa Sabino reafirmó que la Iglesia está dispuesta a ayudar siempre y cuando se le solicite. “Es la oposición quien debe decidir si acepta o no la mediación de Unasur”, acotó. Recordó que desde 2014 el papa Francisco está interesado en promover y facilitar el diálogo para que se resuelva la crisis del país. Indicó que el nuncio apostólico, Aldo Giordano, “está permanentemente a la orden”.
“Hay una grave crisis política, una situación que se creó con la victoria de la oposición en diciembre, el país no está a favor del gobierno sino de la oposición. El gobierno debe reconocer esto. La crisis política se manifiesta en la crisis social y humanitaria: el gobierno no resuelve los problemas, mientras niños y ancianos se mueren por falta de medicinas; la gente come yuca y mango y hay ataques permanentes contra quienes producen, la crisis es muy grande. ¿Qué espera el gobierno para el diálogo? ¿Qué se alce el pueblo, que la gente se muera de hambre? Hay que actuar ya, dada la crisis”, indicó el cardenal.
La semana pasada, durante la celebración de Corpus Christi en Yare, el nuncio apostólico, monseñor Aldo Giordano, manifestó: “El papa Francisco por todas las naciones del mundo dice que las naciones no merecen violencia. La vía es siempre el camino de la reconciliación, el instrumento es el diálogo, sentarse en la misma mesa para afrontar los problemas”. El Nacional