La grave situación económica que sufre Venezuela, agudizada por los bajos precios del petróleo y la galopante inflación que registra el país, está provocando que el Gobierno de Nicolás Maduro recurra de manera casi desesperada a sus reservas de oro. Según los últimos datos publicados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), se ha reducido en un 16% las reservas durante el primer trimestre del año, lo que supone la mayor venta desde que en 2007 se negoció con Suiza.
De acuerdo a la informaciòn de El Mundo de España , en concreto, Venezuela ha pasado de acumular 8,7 millones de onzas al cierre de 2015, a contar con 7,4 millones en marzo, lo que supone unas 40 toneladas menos. Además, tal y como publica Bloomberg, estas ventas se suman a la reducción del 24% que ya sufrieron las reservas del país durante el pasado año. Y aún más: la República Bolivariana ha sido el principal vendedor de oro durante cuatro de los últimos cinco trimestres.
«Venezuela, que era uno de los países que históricamente mayores reservas ha tenido, está monetizando el oro en dólares que automáticamente quema, con lo que reduce los activos del Banco Central de Venezuela y aumenta las posibilidades de una quiebra«, explica Javier Santacruz, profesor del IEB. «Y hay que recordar», añade, «que el país ya tenía buena parte de sus reservas comprometidas como garantía de créditos solicitados a Goldman Sachs».
Deuda e hiperinflación
Mediante estas fuertes ventas, el país quiere, entre otras cosas, asegurarse de que podrá hacer frente a los diversos vencimientos de deuda y pagos que se le presentarán durante el presente año. En este sentido, Jesús Faría, ministro para el Comercio Exterior e Inversión Internacional de Venezuela, aseguró en febrero, precisamente el mes en el que la actividad vendedora fue más fuerte, que estos abonos «están garantizados».
Otra cuestión que resulta muy preocupante para la sociedad venezolana es la mencionada inflación o, más bien, hiperinflación. Las cifras que ofrece el propio Banco Central de Venezuela muestran que la tasa en 2015 fue del 180%. Para contextualizar este dato basta con observar que el Banco Central Europeo (BCE) estima que una tasa óptima es aquella que roza el 2%. Pero es que además, las proyecciones del FMI señalan que podría dispararse este año incluso hasta el 700%. A ello hay que añadirle un decrecimiento económico del 8% y la previsión de que el petróleo seguirá estando en niveles bajos durante los próximos meses. El barril de petróleo Texas cotizaba ayer por debajo de los 50 dólares a pesar de que durante el presente año acumula un repunte del 31%. En cuanto al oro, la onza del metal áureo cotizaba en 1.223 dólares, lo que supone un 15% más que al inicio del presente año.