Después de ocho años, Argentina volvió a difundir estadísticas de criminalidad, las cuales revelaron un aumento del 10% por ciento en el total de delitos desde 2008, pero con una caída en la tasa de víctimas por homicidios en los últimos dos años.
«Venimos a mostrar nuevamente después de muchos años de ausencia las encuestas criminales de la República Argentina. El último año en el que este sistema se dio a conocer fue en 2008. Tenemos un espacio en blanco, un agujero estadístico al 2015», dijo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al dar a conocer el lunes un informe sobre el mapa del delito en el país sudamericano.
«Las estadísticas se dejaron de dar a conocer porque el crecimiento del delito en estos años fue de 10 por ciento (sobre total de hechos delictivos)», agregó la funcionaria, en una crítica directa a la decisión del anterior gobierno de Cristina Fernández (2007-2015) de descontinuar las mediciones en esta área.
En el universo total de hechos delictivos, no obstante, hubo una merma del 3% entre 2014 y 2015. Se pasó de 3.750 hechos cada 100.000 habitantes en 2014 a 3.636 en 2015.
La tasa de víctimas de homicidios dolosos disminuyó 13% entre estos dos años, pasando de 7,6 víctimas cada 100.000 habitantes en 2014 a 6,6 en 2015.
En tanto que las estadísticas sobre víctimas de lesiones dolosas, homicidios culposos en siniestros viales, violaciones, robos y hurtos también tuvieron un descenso en los dos últimos años.
En el rubro donde Argentina muestra una preocupante tendencia negativa son los delitos contra la integridad sexual, los cuales incluyen intentos de violación, estupros, corrupciones, abusos deshonestos, ultrajes al pudor y raptos. Aquí la tasa pasó de 24,7 víctimas cada 100.000 habitantes en 2014 a 40 en 2015, una ascenso de 27%.
Respecto a 2008, esta clase de delitos aumentaron 78%.
En lo que refiere a delitos federales, el ministerio reportó que hubo aumentos en las incautaciones de marihuana, pasta base de cocaína y LSD entre 2014 y 2015.
Con respecto a la trata de personas, 1.058 personas fueron identificadas como víctimas del delito en 2015, lo cual representa una disminución de 36,4% respecto al año anterior.
«Las estadísticas criminales llegaron para quedarse independientemente del resultado que den», expresó Bullrich.