El gobierno de Estados Unidos afirmó que Venezuela mantuvo en 2015 un «ambiente permisivo» que favorece el apoyo a grupos terroristas, y Colombia experimentó un «descenso» en la actividad terrorista pese a que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional siguen siendo las principales amenazas de América Latina.
En el capítulo sobre Latinoamérica de su informe anual sobre terrorismo en el mundo, el Departamento de Estado sostiene que Venezuela continúa sin cooperar «completamente» con los esfuerzos antiterroristas de Washington y que el gobierno ha tomado medidas contra altos funcionarios designados como cabecillas del narcotráfico por el Departamento del Tesoro.
Asegura que Venezuela respaldó a «simpatizantes» de Hezbolá, miembros ligados a las FARC y al ELN, así como militantes del grupo terrorista ETA. Reprocha que Venezuela no haya respondido a la petición de España para extraditar al etarra José Ignacio de Juana Chaos, que está en busca y captura internacional desde 2010 y al que Madrid reclama por enaltecimiento del terrorismo.
En el informe destaca que las principales amenazas para la región no provienen de grupos terroristas, sino de organizaciones criminales aliadas al narcotráfico. De acuerdo con el informe, en 2015 las principales amenazas terroristas fueron las FARC y el ELN porque siguieron perpetrando la mayor parte de los ataques terroristas en Latinoamérica.
Indica que la Triple Frontera, que conecta Argentina, Paraguay y Brasil, continuó siendo un «importante nexo regional» de armas, drogas, tráfico de personas y lavado de dinero. EFE