La Habana | – El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC anunciaron el viernes un acuerdo para erradicar voluntariamente cultivos ilícitos y reemplazarlos por plantaciones legales y productivas en el noroeste del país, un nuevo avance de la negociación de paz para acabar con el conflicto armado de más de medio siglo.
El programa, que forma parte de los convenios para la lucha contra el narcotráfico, se ejecutará en la misma región donde las partes desarrollan un proyecto conjunto de desminado que se acordó dentro de la negociación que comenzó en La Habana desde hace tres años y medio.
«Hemos acordado, el Gobierno Nacional y las FARC, poner en marcha a partir del 10 de julio del presente año, un plan piloto de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito en el municipio de Briceño (Antioquia)», dijo un comunicado conjunto.
En ese municipio, ubicado en el departamento de Antioquia, se han detectado principalmente cultivos de hoja de coca, materia prima de la cocaína.
«Esta aproximación al territorio, a las comunidades y a sus líderes, ha abierto la oportunidad de incorporar al proceso de desminado humanitario la sustitución voluntaria de los cultivos de uso ilícito», precisó una declaración conjunta.
El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) están negociando un acuerdo de paz para poner fin a una confrontación que ha dejado alrededor de 220.000 muertos y millones de desplazados en más de medio siglo.
«Tomamos la decisión de echar a andar, antes de la firma del Acuerdo Final de Paz, el trascendental e inédito proyecto, en consulta con los campesinos y el respaldo de Naciones Unidas», dijo a periodistas el jefe del equipo negociador de las FARC, Iván Márquez.
Las partes están en la recta final de la negociación que se inició en noviembre de 2012 y en la cual quedan pendientes el cese del fuego bilateral y definitivo y un mecanismo de refrendación en las urnas por parte de los colombianos.
El Gobierno colombiano y las FARC ya lograron pactos para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, la transformación de la guerrilla en un partido político, justicia, lucha contra el narcotráfico, desminado y búsqueda de desaparecidos.(Reuters)