El Centro de Estudios Políticos y Sociales, investigado por la Asamblea Nacional de Venezuela por una presunta financiación irregular a la organización política de España, Podemos, con dinero procedente del régimen chavista, registró en sus cuentas 3,3 millones de euros menos de la cantidad que recibió del Gobierno de Hugo Chávez por trabajos de asesoría entre los años 2003 y 2011. en la imagen,Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.
El Mundo de España cita los balances de la citada fundación, conocida por sus siglas CEPS, que obran en el Registro de Fundaciones, dependiente del Ministerio de Justicia, a los que tuvo acceso este diario. Atendiendo a estos datos, CEPS firmó con el Gobierno chavista 41 convenios en esos ocho años, por los que ingresó 3,9 millones de euros, según las cantidades registradas en las cuentas. No obstante, el montante queda lejos de la cifra investigada por la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional venezolana, que apuntó 7,2 millones de euros como el total del dinero que Venezuela pagó al centro de estudios en el periodo analizado.
Las asesorías de CEPS al Gobierno de Chávez arrancaron en 2004, año en el que la fundación -presidida en aquel momento por Roberto Viciano Pastor, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia- organizó una visita del comandante eterno en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, bajo el título Encuentro de la sociedad civil con Hugo Chávez.
Las cuentas correspondientes a 2004 recogen que la financiación de este evento corrió «íntegramente» a cargo de la fundación, que registró un gasto de 4.835 euros por la organización del mismo. En este sentido, conviene precisar que ese año CEPS firmó cuatro convenios con la República Bolivariana de Venezuela. En concreto, con la presidencia del país y con el Instituto Venezolano de Seguros Sociales, dos de colaboración y dos de asesoramiento, respectivamente.
Es más, cinco representantes de la fundación trabajaron como observadores internacionales en el referéndum presidencial revocatorio, celebrado en Venezuela, en 2004, y otros tres en las elecciones de gobernadores y alcaldes. Ese año, CEPS publicó el libro ‘El sistema político en la Constitución Bolivariana de Venezuela’. Sorprende que en las cuentas, los ingresos declarados en 2004 procedentes del país bolivariano ascienden sólo a 213.533 euros.
Los convenios firmados con la presidencia venezolana -trabajos de apoyo en el diseño de políticas públicas y cooperación técnica en materia económica, política y jurídica- se renovaron cada año, a partir de 2004. Una situación similar se produjo con el Instituto Venezolano de Seguros Sociales, cuyo convenio se renovó durante los años 2005, 2006, 2007, 2008, 2009 y 2010. En este caso, la fundación fue contratada para «mejorar la normativa relativa al seguro social».
La colaboración del centro de estudios con el régimen chavista se acrecentó a partir de 2006, cuando CEPS renovó su contrato de asesoramiento con el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela -firmado un año antes-, además de cerrar siete convenios más. Con el Instituto de Seguros Sociales, con la presidencia, varios con el Ministerio del Interior y Justicia, la Asamblea Nacional y la Asamblea Constituyente.
De nuevo, sorprende que la cifra de ingresos procedente del Gobierno chavista que consta en las cuentas de ese año apenas ascienda a 336.638 euros, pese a tener firmados ocho convenios.
Ese año, la fundación de Podemos recibió tres encargos del Ministerio del Interior venezolano para «la humanización del sistema penitenciario», «la prevención y penalización de la corrupción administrativa» y la formación de funcionarios. Precisamente, uno de los trabajos encargados a CEPS por el régimen chavista fue «mejorar las condiciones de los presos y de las cárceles en aras a la defensa de los derechos humanos».
Dicho esto, conviene recordar que uno de los presos políticos de Venezuela es Leopoldo López, el líder de la oposición mejor valorado por los sondeos, encarcelado en la prisión militar de Ramo Verde, el 18 de febrero de 2014, por convocar una manifestación pacífica contra el régimen chavista. Organismos internacionales han denunciado, de manera reiterada, la violación de los derechos humanos en este caso.
Las cuentas de CEPS corroboran los trabajos que la fundación realizó para el Banco Central de Venezuela, vínculo que comenzó en el año 2010 y fue renovado en 2011 y 2013. En este caso, los balances registran unos ingresos por los convenios firmados entre el centro de estudios y la entidad de apenas 34.000 euros. El trabajo a realizar eran estudios de las percepciones socioeconómicas de los venezolanos.
Las cadenas de televisión Telesur y la Compañía Anónima Venezolana de Televisión son otros dos organismos vinculados al régimen chavista que contrataron los servicios de CEPS. La colaboración con la CANTV comenzó en 2008, el año en que Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, entra en la fundación como responsable del área de investigación. Iglesias estará vinculado al patronato hasta 2014.
Uno de los últimos ministerios venezolanos en contar con las asesorías de la fundación fue el de Salud, en 2009, año en el que Íñigo Errejón, secretario de Política del partido, entró a formar parte del consejo ejecutivo de CEPS como secretario -es la persona que firma las cuentas anuales hasta 2012-. En este caso, el centro de estudios es contratado «en aras al fortalecimiento del sistema de salud pública nacional». CEPS será también la encargada de realizar encuestas para el Grupo de Investigación Siglo XXI.
Iglesias y Errejón compatibilizaron CEPS y Podemos
La dirección actual de Podemos estuvo vinculada al Centro de Estudios Políticos y Sociales hasta 10 días después de la constitución del partido. Así lo revelan las cuentas de la fundación CEPS, correspondientes al año 2013. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y su portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, dejaron el patronato y el consejo ejecutivo de la fundación, respectivamente, en enero de 2014.
La formación política se creó el 17 de enero del mismo año. Según consta en las citadas cuentas, Iglesias cesó como patrono de la fundación el 27 de enero. En esa misma fecha, Errejón también causó baja como miembro del órgano directivo de CEPS, en el que ocupaba el cargo de secretario desde 2009. Sin embargo, en las cuentas anuales de 2013, su nombre y apellidos no aparecen entre las personas que abandonaron el cargo. En su caso, sólo se facilita el DNI.
Pero el líder de la formación morada y su ‘número dos’ no son los únicos que abandonaron la fundación en esa fecha para sumarse a las filas de Podemos. El entonces presidente de CEPS, Alberto Montero Soler -actual responsable de Economía- dejó el cargo en manos de Antonio de Cabo de la Vega, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Madrid. La tesorera, Adoración Guamán, que pasó a ser secretaria, dio el relevo a Fabiola Meco Tébar, que actualmente es parlamentaria por Podemos en la Comunidad Valenciana.