La firma JP Morgan señala en su último informe que la inflación en Venezuela continuará aumentando, debido a la revisión del control de precios de algunos productos esenciales. Sin embargo, descartó que se produzca una hiperinflación o una situación en la que los precios se incrementen por encima de tres dígitos. Foto Reuters . /Carlos Garcia Rawlin
Considera probable que la tasa de cambio en el mercado paralelo se consolide en el nivel actual. Destaca que el sector más pragmático del gabinete económico puede mostrar que la contracción monetaria ha desempeñado un papel determinante en el control de esta tasa. «Este hecho también les da la posibilidad de tener un espacio para consolidar sus objetivos en política económica como la unificación cambiaria».
Lo anterior no significa -según la firma- que el gobierno acabe con las distorsiones que están afectando al sector privado, por lo que la unificación no sería suficiente para reactivar el aparato productivo. Añade que si bien ha habido un esfuerzo por parte del gobierno de controlar el acrecentamiento de la liquidez -recortando el dinero circulante en la calle y el gasto público-, existe un motivo político que podría conducir a que se aprueben aumentos salariales, lo que conduciría a una indexación de los precios y, por tanto, a mayor inflación.
JP Morgan refiere que las medidas tomadas por el vicepresidente del Área Económica, Miguel Pérez Abad, han sido mucho menos tímidas que las de sus predecesores. Cita como ejemplo la depreciación en el tipo de cambio del Sistema Marginal de Divisas, que ya superó los 600 bolívares por dólar -de los 200 bolívares por dólar-, cotización en la que se ubicaba en marzo de este año cuando se inició la creación del Sistema de Divisas Complementarias.
De acuerdo con el informe, se han producido ajustes en los precios de algunos bienes que estaban regulados y «se ha procedido a ser mucho más estricto en cuanto al gasto público».
El banco estadounidense también señala que mientras la crisis económica empeora y las tensiones sociales se intensifican, el foco se centra en la posibilidad de una transición política. «El país está afrontando una fuerte estanflación (estancamiento con inflación), así como presión en la balanza de pagos. Además, crece la tensión social, que se expresa mediante saqueos y protestas espontáneas por la escasez de alimentos».
La firma advierte que los saqueos han ido en aumento, pero han sido desarticulados por las fuerzas de seguridad del Estado (oficiales o seguidores del gobierno organizados).
Señala que tomando en cuenta la derrota del oficialismo en las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015, considera que esos hechos violentos «se suman a la percepción de que el gobierno de Nicolás Maduro será fuertemente presionado». El Nacional