En tres años de gobierno del presidente Nicolás Maduro los responsables de garantizar que la comida llegue a la mesa de los venezolanos han sido los militares. El gobierno controla desde el suministro de los insumos y semillas para la siembra, pasando por la producción, distribución y comercialización, hasta la importación de materia prima y productos terminados. Sin embargo, la gestión castrense en los ministerios de Agricultura y Tierras, y Alimentación, en la que coopera el despacho de la Defensa, no ha logrado el objetivo anunciado por el Ejecutivo de “incrementar la disponibilidad de productos alimenticios de primera necesidad para toda la población, de forma oportuna, permanente y a precios accesibles”.
Muestra de ello es que de 58 productos de la canasta alimentaria, entre 18 y 24 han escaseado durante los últimos 6 meses, según el Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros. En su último informe de abril de 2014, el Banco Central de Venezuela reveló que la escasez fue 29,4% en marzo de ese año. El ente emisor señaló que en ese momento 19 rubros de consumo básico registraban “serios problemas de abastecimiento”. Además, el descontento por la falta de comida ha causado protestas y saqueos en varias ciudades del país.