Caracas | El móvil del robo cobra fuerza como la causa del asesinato del general Félix Antonio Velásquez ocurrido el pasado sábado en la urbanización Santa Mónica de Caracas.
Fuentes extraoficiales señalan que las investigaciones iniciales corroboran la tesis del robo en el caso, “las declaraciones y los videos evidencian que ese sería el móvil”.
Se conoció de manera extraoficial cómo habrían ocurrido los hechos relacionados con la muerte del general.
Según esa versión el oficial Kenderson García le pidió al supervisor agregado, Edgar Tovar Martínez, jefe de la Brigada Motorizada, su moto Suzuki DR 650 bajo el argumento de que la utilizaría para comprar unas medicina para su mamá.
Con la moto se trasladó a reunirse con Yaemil Jesús Brito, presunto autor material del homicidio del general y Santiago José Viera Escobar, Los tres son vecinos, residen en la calle San Isidro de Altavista, Catia.
Al parecer, Viera y Brito abordaron la moto que les entregó Tovar y se dieron a la tarea de recorrer Santa Mónica en busca de una víctima a quien robar. Al avistar el vehículo Corsa negro del general retirado se percataron que el conductor llevaba un anillo de oro, por lo que se acercaron al auto y cuando el militar se dio cuenta que lo iban a robar trató de desenfundar su arma de fuego, fue entonces cuando los motorizados le dispararon en tres oportunidades y luego se apoderaron de la pistola de la víctima quien murió a los pocos minutos en el interior del vehículo.
Ambos sujetos huyeron y notificaron a García lo que había ocurrido. Luego de la muerte del militar fue cuando García llegó a Polichacao para decir que le habían robado la pistola y el celular, posteriormente fue a la comisaría de Santa Mónica a hacer la denuncia.
Cuando le practicaron la autopsia al general Velásquez le extrajeron los proyectiles que fueron enviados al Balística del Cicpc donde los plomos fueron sometidos a la prueba de comparación balística. Los expertos se percataron que proyectiles similares habían sido extraídos del cadáver de un hombre quien intentó robar a García, hacía un año, en el puente de Los Leones, El Paraíso.
En ese momento el Cicpc notificó el hecho a Polichacao e inmediatamente el organismo puso a la orden del Cicpc a García. Más tarde fue apresado Tovar porque prestó la moto.
Al parecer el único involucrado directamente en el homicidio sería García. Una vez que el oficial fue puesto a la orden de la policía científica fue interrogado y confesó quien tenía las dos armas de fuego así como los nombres de los otros implicados quienes fueron aprehendidos.
Garantizada seguridad en Chacao
Por su parte el alcalde de Chacao Ramón Muchacho insistió en que a pesar de la intervención de la Policía de Chacao, la alcaldía garantiza la seguridad a todos los habitantes y transeúntes que circulen por las calles del municipio.
El alcalde señaló que la operatividad de Polichacao es total, “este martes, nuestros funcionarios están desplegados atendiendo manifestaciones públicas; custodiando 30 colegios como todos los días, la Policía va a seguir trabajando siempre que pueda”.
Pidió no atacar a Polichacao por acciones cometidas por dos personas, «otros organismos policiales han tenido problemas y no han sido intervenidos”. El Universal
Cuatro imputados
El Ministerio Público logró privativa de libertad para los funcionarios de la Policía Municipal de Chacao, Kedingers Alberto García Salazar (24) y Edgar Antonio Tovar Martínez (45), además de otros dos hombres, por su presunta responsabilidad en la muerte del mayor general retirado del Ejército, Félix Antonio Velásquez (58).
El hecho ocurrió el pasado 28 de mayo en la urbanización Santa Mónica, municipio Libertador del Distrito Capital.
En la audiencia de presentación, los fiscales 36º nacional auxiliar y 5ª del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Luis Felipe Cadiz e Idalmis Méndez, respectivamente, imputaron al oficial García Salazar por ser presunto cooperador inmediato en el delito de homicidio calificado en la ejecución de un robo agravado, peculado de uso y simulación de hecho punible.
Mientras que Tovar Martínez fue imputado por presuntamente ser facilitador en el delito de homicidio calificado en la ejecución de un robo agravado y peculado de uso.
Asimismo, fue imputado Yaemil Jesús Brito (23) por ser el presunto autor en el delito de homicidio calificado en la ejecución de un robo agravado y posesión ilícita de arma de fuego. Además, Santiago José Viera Escobar (22), se le precalificó aprovechamiento de cosas provenientes del delito y posesión ilícita de arma de fuego.
Adicionalmente, los cuatro hombres fueron imputados por asociación para delinquir.
Al examinar los elementos de convicción del Ministerio Público, el Tribunal 5º de Control del AMC dictó la medida privativa de libertad para los cuatro involucrados y ordenó su reclusión en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, ubicada en Caracas.
A las 9:30 de la mañana del mencionado día, la víctima, en compañía de su nieta, conducía su vehículo modelo Corsa, marca Chevrolet, por la calle Lisandro Alvarado de la urbanización Santa Mónica, cuando fue interceptado por los dos hombres (García Salazar y Brito), quienes, a bordo de una moto, le dispararon para robarle su arma de fuego. A los pocos minutos, Velásquez murió en el interior de su automóvil.
En horas de la mañana del pasado domingo 29 de mayo, efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas aprehendieron a García Salazar en su lugar de trabajo, en el municipio Chacao. Poco después de la muerte del mayor general retirado, este simuló que lo habían despojado de su arma de reglamento.
En la tarde, lograron la detención de Viera Escobar en su residencia del sector Altavista de la parroquia Sucre, donde se le incautó la pistola que le fue robada a la víctima.
En otra vivienda de la referida zona del oeste de Caracas, la policía científica capturó a Yaemil Jesús Brito, quien tenía el arma de fuego con la que presuntamente se le disparó al militar en situación de retiro.
Mientras que Tovar Martínez fue detenido en su vivienda, ubicada en el sector Campo Rico de Petare, puesto que la moto utilizada en el hecho delictivo estaba asignada a su cargo.
