“Si la situación de Venezuela estalla, lamentablemente va a afectar sensiblemente a todo el hemisferio, incluso a aquellos que en determinado momento puedan comprometer su voto porque están recibiendo una ayuda a través de Petrocaribe”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional, diputado Henry Ramos Allup, durante la rueda de prensa ofrecida desde las instalaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde explicó las razones por las cuales han solicitado la aplicación de la Carta Democrática.
En este sentido, argumentó que el enfrentamiento entre el Poder Ejecutivo y Judicial con el Poder Legislativo, la enorme crisis en términos políticos, la situación económica que ha obligado a los venezolanos a pasar hambre y los alarmantes niveles de inseguridad son solo algunas de las razones que obligó al Parlamento venezolano a solicitarle al Secretario general del organismo, Luis Almagro, la aplicación de la Carta Interamericana.
Al comenzar el encuentro con la prensa el parlamentario hizo una descripción detallada de la grave situación que viven los venezolanos y explicó, entre otras cosas, que Venezuela es un país que en la actualidad tiene que importar el 70 o el 80% de todo cuanto produce puesto que todo el aparato productivo fue destruido progresivamente a través de expropiaciones, entre otras medidas arbitrarias y gubernamentales.
Ramos Allup destacó que para resolver el problema de alimentos del país, por la vía de importación, se necesitan 500 millones de dólares al mes. Dijo que en los actuales momentos el Gobierno venezolano está manejando un presupuesto de apenas 30 millones mensuales para el abastecimiento alimentario.
Cabe destacar que paralelamente a esta rueda de prensa, el Secretario general de la OEA, Luis Almagro, se encontraba presentando el Informe sobre Venezuela ante la Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente . Al respecto el presidente de la AN, diputado Henry Ramos Allup consideró que el diplomático “se quedó corto” en algunas cifras sobre inflación y desabastecimiento.
Aclaró que lo que se discute este día en el seno de la OEA no tendría implicaciones en las acciones que adelanta la oposición en Venezuela para que se active la realización del Referendo Revocatorio del mandato del presidente de la República, Nicolás Maduro.
“Una cosa es la aplicación de la Carta y otra el ejercicio de nuestro Referendo (Revocatorio) que sigue adelante contra viento y marea y que sigue adelante contra todos los obstáculos por parte de un gobierno que tiene terror a contarse y a consultar el veredicto popular”, dijo el máximo representante del Legislativo venezolano.
Resaltó que más bien la consulta popular es una de las salidas constitucionales, democráticas, pacíficas y electorales que han propuesto.
“Que diga el pueblo si quiere que Maduro se vaya o se quede”, señaló visiblemente seguro de que la mayoría de la población venezolana quiere un cambio.
Aclaró que la oposición política “no está proponiendo un hecho de fuerza, ni un reventón, ni la participación de los militares, nada de eso”, sino que, por el contrario, abogan por una salida constitucional, democrática, pacífica que incluya la presencia de una misión de diplomáticos que observe “in situ’ qué es lo que pasa en Venezuela.
“Lo que queremos es que verifiquen si hay o no hay cola, si hay presos políticos o no los hay, si se están obstaculizando las salidas democráticas o no y que digan simplemente lo que ven”, dijo Ramos Allup.
Enfatizó que la oposición jamás se ha negado a dialogar, “porque el sustituto del diálogo es la matanza, que nadie quiere”. Pero agregó que “el diálogo no es la agenda que dicte el gobierno, porque en esas condiciones no vamos a dialogar”.
Exhortó a los Estados miembros de la OEA a analizar muy bien lo que sucede en Venezuela para que “no estalle” su situación “por inacciones u omisiones”. “El gobierno en Venezuela va a cambiar democráticamente”, dijo el experimentado parlamentario.
Luego aseveró –en representación de la oposición-, que cuando haya un nuevo gobierno democrático el petróleo no va a ser utilizado como un instrumento de presión sino como un instrumento de solidaridad hacia todos los países.