Caracas | La corporación estadounidense Kimberly-Clark anunció el sábado «la suspensión indefinida» de sus operaciones en Venezuela debido al «persistente deterioro de las condiciones económicas», la alta inflación y las dificultades para acceder a las divisas en el país sudamericano.
La salida de la firma del mercado venezolano agudizará la escasez de los productos de higiene personal, que junto con el desabastecimiento de alimentos y medicinas agobian a los venezolanos.
«Esta decisión es tomada después de años en los que la compañía ha procurado hacer frente a complicadas circunstancias más allá de su control, como la inhabilidad para comprar materia prima, lo que en los últimos dos meses ha ocasionado que la mayoría de las líneas de producción cierren», dijo en un comunicado divulgado por PRNewswire.
Kimberly-Clark, que desde hace más de dos décadas fabrica productos de higiene personal en Venezuela, tiene una participación de mercado de alrededor del 15 por ciento de la venta de papel sanitario y también elabora toallas sanitarias, pañales desechables y servilletas.
La mayoría de los precios de sus productos están controlados por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La compañía agregó que la carencia de divisas y el rápido aumento de la inflación «hace imposible operar» el negocio en Venezuela, tras aclarar que se mantiene comprometida con el crecimiento del resto de sus operaciones en América Latina.
La empresa cesará todas las operaciones de su planta y del centro de distribución en la central ciudad de Maracay y cerrará sus oficinas en Caracas.
«Kimberly-Clark no seguirá produciendo, comercializando ni vendiendo sus líneas de productos de consumo masivo e institucional, mientras esta suspensión esté en vigor», dijo.
No obstante, la firma agregó que si las condiciones cambian evaluará la viabilidad de operar en la nación petrolera.
La empresa, que calificó la decisión como «muy difícil», no se refirió a la situación de sus trabajadores.
La compañía no estuvo disponible de inmediato para comentar la información.
Kimberly-Clark planeó invertir unos 234 millones de bolívares en el 2013 (unos 37,1 millones de dólares, según el cambio oficial vigente a la fecha) en la ampliación de su planta en la región central de Venezuela.
La economía venezolana atraviesa por una prolongada recesión que comenzó en el 2014, en gran parte por la caída de los precios del petróleo, su principal fuente de ingresos. Los críticos del Gobierno dicen que la crisis venezolana es consecuencia de las políticas económicas socialistas. Reuters