Las autoridades de Francia identificaron al hombre que mató a al menos 84 personas en Niza el jueves como Mohamed Lahouaiej Bouhlel, un tunecino de 31 años residente de la misma ciudad.
Bouhlel, que era un chofer y repartidor, divorciado y con tres hijos, utilizó un camión para arrollar a una multitud que celebraba la fiesta nacional de Francia, dejando también decenas de heridos en la sureña ciudad.
El fiscal François Molins dijo que el ataque lleva la marca de la militancia islamista y los investigadores aún están tratando de establecer si tenía cómplices.
El hombre era conocido por la policía por delitos menores de amenazas, violencia y robo desde 2010, pero hasta ahora no se conocían signos de radicalización religiosa
Recibió una condena de prisión de seis meses por atacar a un conductor en un incidente de tránsito en enero de este año.
Ya que era su primera sentencia, se le concedió libertad condicional pero tenía que estar en contacto con la policía una vez a la semana, lo cual cumplía, según Molins.
Poco después el atacante moriría a manos de la policía.
Las autoridades están investigando material digital que le fue encontrado, así como su teléfono celular que estaba en el camión del ataque.
En el vehículo encontraron armas de fuego y granadas.
Sin historial extremista
La familia de Bouhlel vive en Msakin, cerca de Sousse, una ciudad de Túnez, según le dijo una fuente de seguridad de ese país, quien habló en condición de anonimato, al servicio árabe de la BBC.
Sus padres están divorciados y viven en Francia, añadió.
La misma fuente informó que Mohamed Bouhlel viajaba a Túnez con frecuencia.
Según los registros de migración, la última vez que regresó del país del norte de África a Francia fue hace ocho meses.
El hermano de Bouhlel, Jabeur, dijo que aún no creía que su hermano hubiera cometido el ataque.
«¿Por qué mi hermano haría algo como esto?», dijo a la agencia Reuters. «Lo habíamos estado llamando ayer por la noche, pero nunca respondió».
Un sobrino del hombre, llamado Ibrahim, explicó que su tío lo llamó hace tres días para contarle que estaba preparando un viaje a Túnez para una fiesta familiar.
Y al igual que las autoridades francesas, a las tunecinas tampoco les consta que tuviera relación allí con grupos extremistas ni que hubiera participado en «actividades terroristas».
El gobierno tunecino condenó «en los términos más contundentes posibles» el ataque.
«Túnez está junto a Francia en su lucha contra el terrorismo y apoya cualquier medida tomada por el gobierno francés para proteger su territorio y la seguridad de sus ciudadanos y turistas», se lee en la declaración que hizo pública.
Un hombre «temible»
Bouhlel estaba separado de su pareja en medio de acusaciones de violencia doméstica, según reportes locales. Este viernes, su exesposa fue interrogada.
Sus vecinos en Niza dicen que tenía una personalidad dura y no hacía amistades con otros.
«Yo diría que era alguien atento con las mujeres», dijo su vecina Hanan a Reuters en el edificio donde vivía Bouhlel. «Pero era temible. No tenía una cara aterradora, pero… sí una mirada».
Muchos tunecinos han emigrado a Niza, donde existe una gran comunidad de ese país.
Un antiguo vecino de Bouhlel en su pueblo natal de Msaken, dijo que se había ido a Fracia en 2005 luego de casarse y conseguir un empleo.
Parientes y vecinos en Túnez dijeron que el hombre hacía deporte y no tenía ningún signo de radicalización.
Investigación en curso
De la misma manera, el presidente francés François Hollande, calificó lo ocurrido de «ataque terrorista», aún no se conocen los motivos ni si el conductor actuó solo o era parte de un grupo extremista.
Ningún grupo se ha adjudicado por el momento la autoría del ataque.
La investigación está ahora en manos de la sección antiterrorista del Ministerio Público, informó en rueda de prensa el primer ministro francés Manuel Valls.
Las líneas de investigación son «asesinatos y tentativas de asesinato por un grupo organizado con un objetivo terrorista» y «asociación criminal de delincuentes terroristas».
Cómo fue el ataque
Momentos antes de la comparecencia de Hollande, el fiscal de Niza Jean-Michel Pretre explicó que el conductor del camión manejó a alta velocidad durante dos kilómetros entre la multitud que presenciaba los fuegos artificiales.
El ataque tuvo lugar en el Paseo de los Ingleses, el malecón de la ciudad, poco después de las 23.00 hora local (21.00 GMT) durante los actos de celebración del 14 de julio, fiesta nacional de Francia que conmemora la Toma de la Bastilla en 1789.
A pesar de que la fortaleza medieval conocida como la Bastilla sólo custodiaba a siete prisioneros, su caída aquél 14 de julio en manos de los revolucionarios parisinos supuso simbólicamente el fin del Antiguo Régimen y el punto inicial de la Revolución francesa.
Manuel Valls, el primer ministro de Francia, anunció duelo nacional para el 16, 17 y 18 de julio y dijo que las banderas ondearán a media hasta en todas las oficinas oficiales del país.
«Tenemos que mostrar solidaridad y calma colectiva», llamó Valls a sus conciudadanos.
«El ataque ha sido contra la unidad de Francia, pero Francia seguirá fiel al espíritu del 14 de julio», aseguró el político.