El comercio internacional para Venezuela con Colombia y con Brasil se mantiene contraídos por falta de liquidez de divisas de los empresarios para adquirir los productos y llenar los anaqueles, y porque las fronteras se mantienen cerradas para el comercio formal.
Tan solo el comercio binacional entre Venezuela y Colombia bajó un 34 por ciento. De 770 millones de dólares a 510 millones de dólares durante el primer semestre de 2016 con respecto a 2015, informó Departamento Administrativo Nacional de Estadística Colombiano (DANE).
La causa de esto se debe a que Venezuela mantiene las fronteras cerradas desde hace más de un año bajo los decretos de estado de excepción para el comercio formal, explica Cipriana Ramos, presidenta de Consecomercio.
Esto trajo como consecuencia que negocios internacionales como el transporte de Carbón que se realizaba desde Santander (Colombia), pasando por Maracaibo (Zulia), para llegar a los mercados de Brasil, Guatemala y Perú. Esto generó pérdidas de 400 mil dólares por día.
A pesar del grave deterioro de las relaciones binacionales, incluso de la deportación de colombianos con el marcaje de las puertas de sus viviendas, Venezuela redujo un 25 por ciento sus exportaciones hacia Colombia durante el primer semestre de 2016, con respecto a 2015.
Según Ramos, para que se restablezcan varias fuentes de ingreso de comercio formal se debe abrir la frontera. “Los intercambios comerciales a través de los puertos se mantienen normales, pero es necesario el paso legal por la frontera”, dijo.
Entre los rubros que más sufrieron una contracción de Colombia a Venezuela están los productos químicos, que representan un 25 por ciento, unos 27 millones de dólares, los abonos es otro rubro con bajas, descendió un 25 por ciento, es decir, unos 26 millones de dólares.
En el caso de las exportaciones de Venezuela a Colombia, productos que representaron el porcentaje más bajo del total vendido fueron los Productos químicos inorgánicos en un 3 por ciento, unos 3 millones dólares, además hubo bajas en venta de combustibles y derivados en un 1,3 por ciento, es decir, 1,3 millones de dólares.
Con Brasil, el país tiene acuerdos bilaterales y multilaterales, incluso todavía se mantiene la alianza a través del Mercosur, sin embargo, la falta de liquidez de divisas y la debilidad del bolívar solo ha permitido realizar “intercambios de bodega”.
Es decir, que empresarios venezolanos han logrado abastecer una parte del mercado local en Puerto Ordaz y Bolívar a través de cuotas pequeñas de productos, sin embargo, no se está activando el comercio internacional para que fluya y sea productivo entre ambas naciones.
Mercosur y CAN
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro sufrió un bloqueo para asumir la presidencia pro temporé de Mercosur (Mercado Común del Sur) por varios meses, en vista de la crisis interna. Esta situación internacional significa la falta confianza que hay sobre Venezuela.
Es por ello que el país ha optado por trabajar las relaciones con la Comunidad Andina de Naciones (CAN), para volver a pertenecer. “Sería beneficioso para Venezuela porque es nuestro mercado natural. El comercio nuestro es con Paraguay, Uruguay y Colombia”, dijo Ramos.
Ante una posible salida de Venezuela de Mercosur así como en 2011 lo hizo de la CAN, el país puede apegarse a la Organización Mundial de Comercios, o a la Organización Anual de Aduanas, para no quedar aislados del mundo.
Crisis y más crisis
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha decretado estados de excepción debido a la fuerte crisis económica que afronta el país. Tan solo para el cierre del año, se espera una inflación de 700 por ciento, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según Coindustria, las empresas han cerrado operaciones o han disminuido sus líneas de producción a tal punto que solo alcanzan a abastecer al 30 por ciento de la producción nacional.
Son múltiples las razones, el control de precios, el control de divisas para poder adquirir las materias primas y cancelar los compromisos contraídos por 12 mil millones de dólares, por lo que las líneas de crédito se mantienen cerradas para las empresas venezolanas.
“La falta de divisas trajo como principal problema el mantenimiento de las industrias, y eso se ve en todos los niveles, en todos los servicios”, dijo Ramos.
Para Consecomercio el país se mantiene semiparalizado porque su capacidad productiva y empresarial se mantiene con un 70 por ciento sin funcionar.
¿Alivio para la escasez?
La fuerte escasez de productos en los anaqueles han llevado a los venezolanos a recurrir a un mercado negro para obtener productos de primera necesidad. Sin embargo, ya en varios comercios, se comienza a ver la venta de productos internacionales.
Sin embargo, no es un alivio al mercado porque no se está trabajando en función de la industria nacional, ya que con el control de precios no puede competir en cantidad de producción.
Como es el caso de harina de maíz, en el estado Zulia, se comercializa la marca PAN en más de mil bolívares, pero la producida en Venezuela está regulada por la comisión de precios justos (Sundde) en 190 bolívares.
Aura Cumare/ Dinero