Una medida propuesta en 2011 por el Departamento del Tesoro para cerrar un vacío legal que permitía a los cárteles de la droga mover enormes cantidades de efectivo de un país a otro con tarjetas prepagadas o de regalo, fue descartada tras presiones de la industria de tarjetas de crédito.
La regulación propuesta por la unidad contra delitos financieros del Departamento del Tesoro, FinCEN por sus siglas en inglés, sugería que se estableciera como requisito al cruzar la frontera desde y hacia Estados Unidos que todo dinero en tarjetas de regalo o prepago por más de $10.000 fuera declarado al cruzar la frontera.
Pero, según informa la agencia de noticias Reuters, que cita a fuentes policiales cercanas al caso, el FinCEN retiró la medida propuesta debido a presiones de la industria.
El vocero de FinCen, Stephen Hudak, dijo a la agencia que la propuesta estaba siendo reformulada y volvería a ser presentada posiblemente en 2017.
La industria de las tarjetas prepagadas se opone a la regulación porque dice que hubiera desalentado a la gente de usarlas.
«Implementar onerosos requisitos a las tarjetas prepago o recargables podría afectar desproporcionadamente a consumidores vulnerables, que usan esos productos como su único medio de acceso al sistema de servicios financieros», dijo Brad Fauss, presidente y director ejecutivo de la Network Branded Prepaid Card Association.
Dos años después de que FinCEN propusiera la regulación en 2011, se reunieron en representantes de la agencia con otros del Departamento del Interior y de la industria en un encuentro, donde VISA, el mayor operador de pagos del mundo y de las tarjetas prepago fue el que más se opuso, informó a Reuters una persona que asistió a la reunión.
En noviembre de 2014, la medida fue retirada.
El Departamento de Justicia estimó en 2009, que unos $24.000 millones en efectivo anuales fueron introducidos a México usando tarjetas prepago. Voz de América