El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Zeid Ra’ad Al Hussein, lamentó que en los dos últimos años el gobierno ha negado la entrada a Venezuela de los funcionarios de la ONU interesados en verificar directamente las denuncias de violación de derechos humanos. Sin embargo, advirtió que la renuencia al escrutinio internacional no impedirá que su oficina continúe atenta a lo que ocurre en el país y, si fuera el caso, tomando medidas para detener los atropellos que se cometan.Foto AP /Keystone, Martial Trezzini
La información de Edgar López en El Nacional puntualiza que la máxima autoridad de la ONU en materia de derechos humanos habló “alto y claro”, lo cual significa prescindir de eufemismos para señalar los excesos en el ejercicio del poder. Es también una forma de reivindicar el papel contralor de los sistemas de protección de los derechos humanos, en virtud de las obligaciones voluntariamente adquiridas por los Estados mediante la suscripción de convenios internacionales.
Al Hussein habló ante una audiencia especialmente calificada, pues fue el principal orador de la primera jornada de la 33° Sesión del Consejo de Derechos Humanos (instancia de la cual Venezuela es miembro), que comenzó ayer en Ginebra, Suiza.
“El rechazo al acceso de mis funcionarios es particularmente chocante teniendo en cuenta nuestra profunda preocupación sobre las alegaciones de represión de las voces de la oposición y de los grupos de la sociedad civil, arrestos arbitrarios y excesivo uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos, además de la erosión de la independencia de las instituciones y un fuerte deterioro del disfrute de los derechos sociales y económicos, que cada vez amplía más la hambruna generalizada y el deteriorado sistema de salud”, agregó el Alto Comisionado, de acuerdo con EFE.
Se refirió a Venezuela como un ejemplo de los países que rechazan el acceso a territorio nacional de expertos en derechos humanos, lo que socava el trabajo de denuncia de los abusos.
“Mi oficina seguirá verificando muy de cerca la situación en el país, y seguiremos informando de nuestras preocupaciones respecto a los derechos humanos de los venezolanos en cada oportunidad”, alertó.
La queja de Al Hussein tiene que ver específicamente con los obstáculos que ha puesto el gobierno para que Amerigo Incalcatierra, representante del Alto Comisionado para América del Sur, realice su labor en Venezuela. Sin embargo, a todos los funcionarios de Naciones Unidas y del sistema interamericano de derechos humanos que han solicitado visitar al país se les ha negado la autorización.
Solo en visitas académicas que no permiten hacer un acopio oficial de información sobre la situación de los derechos humanos en el país, han podido ingresar a Venezuela la Relatora de las Naciones Unidas para la Independencia de los Jueces, Fiscales y Abogados, Gabriela Knaul, así como el secretario ejecutivo de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza.
El funcionario reiteró su disposición a vencer los obstáculos y, en ese sentido, apoyó la iniciativa del secretario general de la OEA, Luis Almagro, a efectos de trabajar coordinadamente para ofrecer a la población venezolana “una voz importante”