En un encuentro histórico en un remoto paraje colombiano cercano a la Amazonia, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) iniciaron este sabado su Décima Conferencia Nacional Guerrillera donde proyectan ratificar el acuerdo de paz alcanzado con el gobierno, decir adiós a las armas y sentar las bases para convertirse en un movimiento político, después de 52 años de lucha.
| En la imagen, Rodrigo Londoño, alias «Timochenko», el líder de las FARC, y otros dirigentes del grupo durante la ceremonia de apertura del encuentro en el que se preparan para ratificar un acuerdo de paz con el Gobierno colombiano, «.
REUTERS /John Vizcaino
Bajo un cielo gris en los Llanos del Yari, tradicional bastión de la guerrilla, se reunieron unos mil rebeldes bajo la dirección de sus delegados, que representan a las diferentes unidades que componen su estructura militar, y del Secretariado nacional. La Conferencia se extenderá durante siete días.
En medio de las sabanas y selvas del sur del país que fueran sus bastiones, se espera que en la X Conferencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) los comandantes de la guerrilla aprueben el acuerdo sellado en Cuba con el Gobierno de Juan Manuel Santos para poner fin a un conflicto de más de medio siglo que dejó 220.000 muertos.
El líder máximo del movimiento, Rodrigo Londoño Echeverri, el legendario “Timochenko”, dio un mensaje inaugural de edulcorado contenido político. “Con este histórico acuerdo queda definitivamente claro que en esta guerra no existen vencedores ni vencidos”, dijo, tratando de contrarrestar la idea popular de que la guerrilla llegó a esta instancia diezmada por los golpes recibidos de las Fuerzas Armadas colombianas y los serios conflictos internos a raíz de las desviaciones de los principios ideológicos.
Aunque a continuación, concedió: “Si nuestros adversarios quieren pregonar que ganaron la guerra, allá ellos. Para las FARC y nuestro pueblo la mayor satisfacción será siempre haber ganado la paz”, “Hay todo un pueblo que lleva 52 años a la espera de la paz y que ha batallado por eso. Nuestro compromiso indeclinable con ese pueblo debe ser ratificado”, señaló, instando a sus bases a aprobar lo pactado con el gobierno de Juan Manuel Santos.
“En sus manos se encuentra el destino de Colombia”, concluyó con solemnidad el jefe de la guerrilla más antigua de América, que según estimaciones oficiales contaría con unos 7.000 combatientes.
Para este evento, del que participan más de 400 medios nacionales e internacionales, se montó un enorme campamento. En el centro se instaló la inmensa estructura del escenario, con tres pantallas gigantes. Los líderes acudieron a la cita con remeras que portaban el eslogan “Reconciliación nacional, paz con justicia social y democracia avanzada”.
Las FARC buscaron darle a la conferencia un marcado carácter festivo, por lo que han programado actividades culturales diarias con las que esperan convertir el lugar en un “Woodstock selvático”, según ironizaron los propios organizadores. Además de esos paréntesis festivos, a diario iniciarán sus jornadas a las 7 de la mañana con charlas dirigidas a la prensa.
Con información de Clarín